Cartas al director

Aborto en Argentina

Bajo el encabezamiento de "Las Malvinas y el aborto" se publica hoy en esa sección una carta de Víctor Ramos C. en la que, entre otras cosas, este lector sugiere que las mujeres malvineras (y no "malvinenses", ni "malvinesas", ni "malvinitas", ni "malvinas", como se escrie por ahí) "ya no podrán cometer la nefanda tentación de abortar" al estar ahora bajo jurisdicción argentina.Como argentino quisiera aclarar lo siguiente: la cuestión del aborto, que tanto perturba a los españoles de 1982 (y que, tal como está planteada aquí, parece insoluble, puesto que se parte de la simplificación d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Bajo el encabezamiento de "Las Malvinas y el aborto" se publica hoy en esa sección una carta de Víctor Ramos C. en la que, entre otras cosas, este lector sugiere que las mujeres malvineras (y no "malvinenses", ni "malvinesas", ni "malvinitas", ni "malvinas", como se escrie por ahí) "ya no podrán cometer la nefanda tentación de abortar" al estar ahora bajo jurisdicción argentina.Como argentino quisiera aclarar lo siguiente: la cuestión del aborto, que tanto perturba a los españoles de 1982 (y que, tal como está planteada aquí, parece insoluble, puesto que se parte de la simplificación de "libertad total" contra "prohibición total", que son términos absolutos, sin matizaciones), en Argentina está resuelta desde el siglo XIX con la sanción (alrededor de 1880) de nuestro Código Penal, que reconoce varias categorías de aborto legal (terapéutico, eugenésico, etcétera). Estas intervenciones son practicadas por médicos y con todas las garantías sanitarias, y en los hospitales públicos son, además, gratuitas. Por otra parte, cabe recordar que. en Argentina el alcoholismo es estadísticamente insignificante, que allí el examen médico prematrimonial es obligatorio para ambos contrayentes y que en ese país jamás estuvieron prohibidos los anticonceptivos, todo lo cual reduce al mínimo la necesidad de todo aborto, aunque sea legal. Las mujeres malvineras, por tanto, no tendrán ese problema que se imagina el señor Ramos C. Por el contrario, seguramente seguirán recurriendo a los centros asistenciales argentinos en el continente, como vienen haciéndolo desde hace varios años muchos malvineros, puesto que durante siglo y medio de A dministración británica no se construyó en las islas ni un solo hospital, ni para abortar ni para nada./

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En