Las incompatibilidades no afectarán a la mayoría de los médicos pluriempleados

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó anoche la exclusión del personal militar y del personal no funcionario al servicio de la Seguridad Social del ámbito de aplicación de la Ley de Incompatibilidades. Fueron rechazadas todas las enmiendas de la izquierda, incluidas las dos socialistas que pretendían ampliar las incompatibilidades a los militares y el resto del personal sanitario. La ausencia de 17 diputados de la oposición, y la abstención por error del socialista Javier Solana, hubieran supuesto la derrota del Gobierno.Apoyaron a UCD, Coalición Democrática y Minoría Catalana; y votar...

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó anoche la exclusión del personal militar y del personal no funcionario al servicio de la Seguridad Social del ámbito de aplicación de la Ley de Incompatibilidades. Fueron rechazadas todas las enmiendas de la izquierda, incluidas las dos socialistas que pretendían ampliar las incompatibilidades a los militares y el resto del personal sanitario. La ausencia de 17 diputados de la oposición, y la abstención por error del socialista Javier Solana, hubieran supuesto la derrota del Gobierno.Apoyaron a UCD, Coalición Democrática y Minoría Catalana; y votaron con los socialistas en los dos puntos concretos citados, comunistas, PNV, andalucistas y varios diputados del Grupo Mixto, entre ellos los de Acción Democrática. Estos últimos se abstuvieron en el resto de las enmiendas de la izquierda.

La votación de los dos puntos citados fue la siguiente: en cuanto a la propuesta de inclusión del personal militar, 142 votos a favor de la enmienda, 174 en contra y tres abstenciones; respecto a la enmienda que pretendía aplicar la ley a todo el personal de la Seguridad Social, los votos obtenidos fueron 150 favorables, 167 en contra y tres abstenciones.

El debate más importante de la tarde, en el que intervino el propio ministro de Sanidad y Consumo, Manuel Núñez, se centró en la enmienda socialista, que pretendía la aplicación de las incompatibilidades a todo el personal al servicio de la Seguridad Social, especialmente por lo que se refiere a la situación de los 60.000 médicos pluriempleados, en contraste con los 18.000 en paro.

La izquierda resaltó, por su parte que los excluidos son precisamente los más privilegiados.

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