El Gobierno fijará mañana los nuevos precios agrarios

La negociación de precios agrarios ha puesto de maniriesto las dificultades existentes a la hora de fijar los correspondientes a "cultivos sociales", principalmente algodón, aceite de oliva y vino, debido a la fuerte implantación que los dos primeros tienen en Andalucía y la proximidad de las elecciones en esta región. Medios del sector agrario señalan que estas características influirán de forma decisiva en el acuerdo que tome mañana el Consejo de Ministros sobre precios agrarios.

A falta de esta dec:isión definitiva, los productos que más han subido, en relación con los precios vigent...

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La negociación de precios agrarios ha puesto de maniriesto las dificultades existentes a la hora de fijar los correspondientes a "cultivos sociales", principalmente algodón, aceite de oliva y vino, debido a la fuerte implantación que los dos primeros tienen en Andalucía y la proximidad de las elecciones en esta región. Medios del sector agrario señalan que estas características influirán de forma decisiva en el acuerdo que tome mañana el Consejo de Ministros sobre precios agrarios.

A falta de esta dec:isión definitiva, los productos que más han subido, en relación con los precios vigentes, son la cebada (17,86%), avena (17,29), centeno (17%), leguminosas-pienso (16%), arroz (16,85%), girasol (12,12%) y la carne de vacuno (17,60%). El incremento del precio de la cebada viene dado por la necesidad de aumentar la producción de este cereal con el fin de disminuir nuestro grado de dependencia exterior en los cereales pienso, coste principal del sector ganadero. Durante este año se están realizando numerosas importaciones de este producto a causa de la mala cosecha. Con el aumento de la producción de cebada disminuirán las importaciones de maíz.El aumento del precio de la avena y el centeno, a pesar de ser elevado, no tiene gran importancia por la escasa relevancia de estos dos cultivos. En el caso de las leguminosas pienso se pretende incentivar su producción con destino también a la alimentación de la ganadería, para abaratar costes y disminuir en lo posible las importaciones de maíz y soja.

El arroz es un producto que no plantea excesivos problemas en la fijación de precios ya que, aunque España es excedentaria en este cultivo, las cantidades sobrantes se colocan fácilmente en los mercados exteriores. Por esta razón se ha incentivado su producción. En el caso del aceite de girasol el aumento del consumo ha provocado un desequilibrio entre oferta y demanda, a favor de esta última, por lo que se hacía necesario aumentar su precio para incentivar su producción.

Razones de la subida del vacuno

La carne de vacuno ha pasado de 217 pesetas kilo/canal a 314 pesetas. La razón de esta subida hay que buscarla en el aumento del precio de los cereales-pienso, que es su principal coste de producción y en la situación de ligera escasez por la que atraviesa el mercado nacional, debido fundamentalmente al sacrificio prematuro de madres y de animales jóvenes provocado por la sequía. Todo ello hacía aconsejable incentivar su precio para conseguir una recuperación del número de animales que componen la cabaña ganadera na cional.El trigo ha subido un 10,93% pasando de 18,30 pesetas kilo a 20,30. En este producto España es ligeramente excedentaria, pero su carácter estratégico ha aconsejado una subida similar a la media con el fin de mantenerse en los actuales niveles de producción. Sin embargo la política cerealista resultante de esta negociación se inclina a favor del fomento de la producción de cebada.

También han subido con arreglo a la media el sorgo, que ha tenido un fuerte aumento de la demanda durante los últimos años, la remolacha, la caña de azucar y la carne de porcino.

La leche y el maíz figuran en el furgón de cola de los aumentos. En el caso de la primera se ha pasado de 23,50 pesetas a 25,75 por litro, lo que supone una subida del 9,57%. La razón hay que buscarla en que cara a la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea, este producto no tiene futuro, por las mejores estructurasproductivas y mayores rendimientos de estos países, lo que hace aconsejable desincentivar su producción. Sin embargo, tampoco se puede hacer de golpe, porque hay muchas pequeñas explotaciones que sobreviven gracias al precio de la leche y ello implicaría un coste social muy alto.

En cuanto al maíz, España importa grandes cantidades por lo que teóricamente sería aconsejable incentivar su producción. Sin embargo, es imposible dadas las condiciones climatológicas y orográficas de la peninsula que hacen que nos encontremos en el techo de producción. Por esta razón se ha optado por subirlo de 18,50 a 20,30 pesetas, lo que da un aumento del 9,73%.

El Consejo de Ministros del próximo miércoles tiene pendiente la fijación de los precios del vino, el aceite de oliva y el algodón al no haberse logrado el acuerdo en el seno de la comisión especializada del FORPPA. En algodón hay un sobrante importante de la cosecha de los últimos años al que no se encuentra salida, por lo que teóricamente podría ser aconsejable desincentivar su producción. Esto traería como consecuencia una disminución del número de jornales que proporciona su recogida en Andalucía.

Algo similar sucede con el vino donde se han producido las mayores discrepancias. Actualmente existen en poder del SENPA 2.400.000 hectolitros que no tienen salida y que suponen un elevado gasto. Desde este punto de vista no debería haber incremento, pero con esta medida se provocaría la ruina de las pequeñas explotaciones manchegas. Para tratar de buscar una solución a este problema se ha constituido una mesa de seguimiento de este producto.

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