Deterioro en las relaciones entre la CEE, EE UU y Japón
Las relaciones entre los tres grandes de Occidente, Estados Unidos, Europa comunitaria y Japón, se deterioran inquietantemente desde hace meses, al menos desde un punto de vista comercial y económico.Los ministros de Asuntos Exteriores de los diez dedicaron ayer una sesión monográfica al estudio de este problema, reunión que finalizará hoy. Sin embargo, ya se puede adelantar que la Comunidad Económica Europea (CEE) no adoptará medidas de represalia inmediata ni contra Washington ni contra Tokio.
Los diez no quieren ser los primeros en tensar la cuerda y se af...
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Las relaciones entre los tres grandes de Occidente, Estados Unidos, Europa comunitaria y Japón, se deterioran inquietantemente desde hace meses, al menos desde un punto de vista comercial y económico.Los ministros de Asuntos Exteriores de los diez dedicaron ayer una sesión monográfica al estudio de este problema, reunión que finalizará hoy. Sin embargo, ya se puede adelantar que la Comunidad Económica Europea (CEE) no adoptará medidas de represalia inmediata ni contra Washington ni contra Tokio.
Los diez no quieren ser los primeros en tensar la cuerda y se aferran cada día con más fuerza a la idea de un foro tripartito donde, de una vez por todas, pueda encontrarse soluciones prácticas a los graves problemas actuales.
La idea no es del agrado, sin embargo, de ninguno de los otros dos posibles invitados. Japón ha preferido siempre arreglar directamente sus problemas comerciales con Estados Unidos, sin aplicar el mismo régimen a la CEE, y Washington no ve razón alguna para discutir su propia política económica frente a sus dos aliados.
Ningún avance
Los europeos comprueban que no se ha logrado ningún avance en relación con la política económica de Ronald Reagan, y que el presidente de turno de la CEE, el primer ministro belga, Wilfried Martens, ha regresado de su visita oficial a Washington con las manos vacías.
La única buena noticia es que el Tribunal Federal de Comercio ha rechazado, por el momento, la mitad de las demandas presentadas por los industriales norteamericanos contra las exportaciones europeas de acero.
En relación con Japón, el panorama no es mejor. Tokio sigue imponiendo serias restricciones a las importaciones de alimentos y productos industriales procedentes de Europa, mientras que inunda el mercado de los diez de automóviles y televisiones en color.
Los diez están de acuerdo en presionar a Japón para que abra sus fronteras, pero sus ministros han rechazado, por el momento, la propuesta de la Comisión Europea -órgano ejecutivo de la CEE- de denunciar a Japón ante el GATT.