LA LIDIA

Desafortunada despedida de Palomo Linares

Palomo Linares estuvo desafortunado en el toro de su despedida del toreo, que fue el único que pudo matar, pues el festejo, celebrado en Medellín el pasado domingo, hubo de suspenderse tras la lidia del cuarto de la tarde a causa de la fuerte lluvia.Hubo un gran lleno, y tras el paseíllo se lanzaron cientos de palomas blancas, en homenaje del diestro linarense. Se lidiaron toros de Fuente la Peña, que dieron buen juego.

Pepe Cáceres, tras sendas faenas de escaso lucimiento, mal rematadas con la espada, tuvo silencio. A Palomo le correspondió un buen toro, pero lo muleteó brevemente, ech...

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Palomo Linares estuvo desafortunado en el toro de su despedida del toreo, que fue el único que pudo matar, pues el festejo, celebrado en Medellín el pasado domingo, hubo de suspenderse tras la lidia del cuarto de la tarde a causa de la fuerte lluvia.Hubo un gran lleno, y tras el paseíllo se lanzaron cientos de palomas blancas, en homenaje del diestro linarense. Se lidiaron toros de Fuente la Peña, que dieron buen juego.

Pepe Cáceres, tras sendas faenas de escaso lucimiento, mal rematadas con la espada, tuvo silencio. A Palomo le correspondió un buen toro, pero lo muleteó brevemente, echando el paso atrás, y acabó de un bajozano, en medio de la rechifla general. Tomás Campuzano realizó una gran faena. Tras pinchazo y estacada, cortó una oreja.

Novillada en Valdemorillo

Novillos sin trapío, escasos de fuerza, se lidiaron el domingo pasado en Valdernorillo, donde actuó Julián Maestro como único espada. Además de su falta de presencia, las reses evidentemente preparadas para que se luciera el torero, mostraron poca casta, y algunas fueron protestadas.Esta condición del ganado contrastaba con la espléndida presentación de todos los toros y novillos que se vieron en la reciente feria del propio de Valdemorillo. Al parecer, el festejo del domingo, estaba organizado por el apoderado del actuante, y cuidó excésivamente la comodidad de su torero.

Julián Maestro, en su primero, chico e inválido, cortó una oreja, que fue protestada. En el segundo, también flojo de remos, consiguió algunos buenos naturales y dio vuelta al ruedo. Dio igualmente vuelta al ruedo, en el tercero, que estaba mejor presentado. En el cuarto y último, al que lanceó bieii de capa e hizo una aceptable faena de muleta, cortó dos orejas y rabo.

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