ECOLOGÍA

Agreden a un ornitólogo al confundirle con personal del Icona

Unos desconocidos prendieron fuego al automóvil de un naturalista, miembro del grupo ornitológico Naumani, cuando éste se encontraba realizando un trabajo de observación de aves en la zona de Arganda, en las afueras de Madrid.Según el naturalista, que presentó la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil del puente de Arganda, cuando se encontraba censando anátidas en las graveras situadas en la margen izquierda del río Jarama, unos individuos enmascarados comenzaron a tirarle piedras y a gritar insultos contra el Icona. El naturalista huyó corriendo hacia su coche, aparcado e...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Unos desconocidos prendieron fuego al automóvil de un naturalista, miembro del grupo ornitológico Naumani, cuando éste se encontraba realizando un trabajo de observación de aves en la zona de Arganda, en las afueras de Madrid.Según el naturalista, que presentó la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil del puente de Arganda, cuando se encontraba censando anátidas en las graveras situadas en la margen izquierda del río Jarama, unos individuos enmascarados comenzaron a tirarle piedras y a gritar insultos contra el Icona. El naturalista huyó corriendo hacia su coche, aparcado en la zona conocida por el nombre de Presa del Rey. Al llegar al lugar, vio su vehículo envuelto en llamas y cerca de él un papel en el que estaba escrita la frase «Icona, cabrones».

Los ornitólogos del grupo Naumani, que llevan estudiando la fauna de Arganda desde hace varios años y son conocidos por los habitantes de la zona, sólo se explican esta agresión relacionada con unas denuncias que recientemente presentó, contra unos pajareros un miembro de la Asociación de Guardias Jurados Honorarios del Icona. Fruto de estas denuncias fueron sancionadas algunas personas con multas de 3.500 pesetas por caza ilegal de pájaros. Los naturalistas consideran grave este suceso, ya que las denuncias de los guardias jurados honorarios son los primeros intentos que se hacen en España para obligar a que se cumpla la legislación en materia de especies protegidas y que hasta ahora era infringida a la luz del día por cientos de personas.

Archivado En