El déficit del sector público español en 1981 duplicó las previsiones elaboradas por el Gobierno

El déficit del sector público en 1981 ha podido alcanzar los 800.000 millones de pesetas, duplicando prácticamente las previsiones del Gobierno, según se desprende de las últimas informaciones estadísticas facilitadas por el Banco de España. Estos resultados coinciden en principio con las estimaciones hechas públicas por el presidente de la AEB, Rafael Termes, a finales de junio, en el contexto de una polémica con el ministro de Hacienda, Jaime García Añoveros, sobre el déficit público y su financiación (véase EL PAIS del 28 y 30 de junio y del 5 y 7 de julio).

Según los datos del Banco...

El déficit del sector público en 1981 ha podido alcanzar los 800.000 millones de pesetas, duplicando prácticamente las previsiones del Gobierno, según se desprende de las últimas informaciones estadísticas facilitadas por el Banco de España. Estos resultados coinciden en principio con las estimaciones hechas públicas por el presidente de la AEB, Rafael Termes, a finales de junio, en el contexto de una polémica con el ministro de Hacienda, Jaime García Añoveros, sobre el déficit público y su financiación (véase EL PAIS del 28 y 30 de junio y del 5 y 7 de julio).

Según los datos del Banco de España (véase el cuadro adjunto), la diferencia diciembre 1980 sobre diciembre 1981 en el sector público supone unos 682.534 millones de pesetas y en fondos públicos unos 9.300 millones. Es decir, en conjunto 691.834 millones. Cifra que podría redondearse según los expertos del sector privado, dado que el último avance informativo del banco emisor se refiere a 20 de diciembre, y situarla para todo el año en 695.000 millones.La deuda pública interna ascendía a 30 de noviembre a 138.600 millones (90.500 millones del Estado, 13.000 millones del Instituto de Crédito Oficial, 25.100 millones de las corporaciones locales y 10.000 millones de las comunidades autónomas), por lo que se estima que a 31 de diciembre el total de deuda interna habrá alcanzado los 150.000 millones. La deuda externa, por otra parte, se situa en unos 50.000 millones (45.000 millones corresponden al crédito otorgado al Reino de España).

De acuerdo con estas cifras se obtiene un déficit de 895.000 millones (los 695.000 millones del sector público y fondos públicos y los 200.000 millones de deuda interna y externa), al que habría que restar 100.000 millones correspondientes a diferencias entre dotaciones y células para el Instituto de Crédito Oficial. Es decir, que el déficit del sector público (Estado, Organismos de la Administración Central y Seguridad Social) se sitúa en 800.000 millones de pesetas frente a los 407.000 que preveía el Gobierno. Todo ello sin contar las empresas públicas.

Fuentes del sector privado señalan, por otra parte, que en el Congreso se encuentran sin aprobar créditos extraordinarios de 1981 por un valor próximo a los 40.000 millones de pesetas y que son numerosas también las posposiciones de pago de la Administración, con lo que el déficit real sería muy superior a la cifra citada.

Déficit cercano al 5% del PIB

Rafael Termes, el 30 de junio pasado, escribía en este diario: "Para 1981, nuestras estimaciones, basadas en el presupuesto aprobado para este año y la evolución de los cinco primeros meses del mismo, nos llevan a pensar que, en términos de cuentas nacionales, el déficit del subsector Estado puede alcanzar 670.000 millones, equivalentes al 3,82% del Producto Interior Bruto (PIB), porcentaje que rebasaría el objetivo para 1982" (el Gobierno anunció su propósito de contener el déficit en este año para que no supere el 3,7%. del PIB). "Y el déficit de las administraciones públicas -Estado, organismos de la Administración Central, Seguridad Social, administraciones territoriales y corporaciones locales- podría ascender a 800.000 millones, lo que significaría el 4,56% del PIB. Incluyendo las empresas públicas, el déficit a nivel de sector público total se puede estimar entre 1.150 y 1.200 miles de millones de pesetas, es decir, entre el 6,55% y el 6,84% del PIB".Manuel Martín, secretario general técnico del Banco Popular, escribía también en nuestro diario, el 29 de octubre pasado, que en 1981 "probablemente el déficit del sector público será de unos 830.000 millones, y el superávit del sector privado de unos 350.000 millones, en pesetas corrientes, con lo que la economía española será financiada por el resto del mundo en unos 480.000 millones".

La banca, pese a haber ajustado más sus previsiones a la realidad, aprovecha el tradicional desfase entre las estimaciones previas de la Administración y los resultados finales para criticar el déficit y plantear los efectos negativos del mismo, al detraer recursos a la financiación del sector privado.

El ministro de Hacienda, que en función de su cartera tiene que dar la cara públicamente por un déficit que no es enteramente responsabilidad suya, ha explicado en numerosas ocasiones que "el problema del déficit público y el incremento del gasto público son fiel reflejo de la crisis económica general y de los desequilibrios existentes en los restantes sectores económicos" y que "hay muchos partidarios de cortar el gasto público, pero hay motivos para sospechar que se trata, sobre todo, del que no afecta a su área de interés; y todos presentan poderosas razones para tal actitud".