Paralizada la reforma del reglamento

La reforma del reglamento taurino, anunciada el pasado verano por Ignacio Aguirre, secretario de Estado para la Información, parece que ha entrado en fase de olvido. Las previsiones son que empezará la nueva temporada con el reglamento antiguo, y por añadidura sin que la autoridad haga cumplir algunos de los capítulos más importantes del mismo, como ha venido sucediendo hasta ahora; entre otros, los referidos a la suerte de varas y a las sanciones por afeitado.Mientras tanto continúan sin tornarse en consideración peticiones muy importantes para el debido desarrollo de la fiesta. Por ejempl...

La reforma del reglamento taurino, anunciada el pasado verano por Ignacio Aguirre, secretario de Estado para la Información, parece que ha entrado en fase de olvido. Las previsiones son que empezará la nueva temporada con el reglamento antiguo, y por añadidura sin que la autoridad haga cumplir algunos de los capítulos más importantes del mismo, como ha venido sucediendo hasta ahora; entre otros, los referidos a la suerte de varas y a las sanciones por afeitado.Mientras tanto continúan sin tornarse en consideración peticiones muy importantes para el debido desarrollo de la fiesta. Por ejemplo, que se autoricen para novilladas las reses de desecho de tienta; asimismo, la suelta de vaquillas al finalizar los festejos menores; que se levante la prohibición de asistir a las corridas a los menores de edad; que se reglamente con rigor la suerte de varas, por constituir el tercio fundamental de la lidia; que se impongan las sanciones adecuadas -previstas, por otra parte, en el reglamento vigente- a los ganaderos que permiten el afeitado de sus toros.

Existe una comisión interministerial designada para estudiar los problemas de la fiesta, que no se reúne desde hace meses. Hay cuestiones de Hacienda y Seguridad Social de los toreros que se aplazan in definidamente. Pero quizá la causa última de tanta desatención esté en los propios estamentos taurinos.