La crisis de Maradona preocupa al Gobierno argentino

La crisis depresiva que atraviesa Diego Maradona, el máximo ídolo del fútbol argentino, preocupa al Gobierno y a los jefes militares de esta nación, muy conscientes de la buena propaganda que a su régimen le hacen los mejores deportistas del país, según se comenta en medios políticos y deportivos de la capital argentina.

Como ya hiciera Jorge Videla en vísperas del Mundial-78, el actual presidente, Roberto Viola, de acuerdo con la Junta en el poder, decidió hace tiempo conceder toda clase de apoyos al seleccionador nacional de fútbol, Luis César Menotti. El Gobierno argentino desea ...

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La crisis depresiva que atraviesa Diego Maradona, el máximo ídolo del fútbol argentino, preocupa al Gobierno y a los jefes militares de esta nación, muy conscientes de la buena propaganda que a su régimen le hacen los mejores deportistas del país, según se comenta en medios políticos y deportivos de la capital argentina.

Como ya hiciera Jorge Videla en vísperas del Mundial-78, el actual presidente, Roberto Viola, de acuerdo con la Junta en el poder, decidió hace tiempo conceder toda clase de apoyos al seleccionador nacional de fútbol, Luis César Menotti. El Gobierno argentino desea que su selección de fútbol renueve el título de campeona mundial conseguido en 1978, a fin de mejorar la imagen del país. «Los militares», afirma la misma fuente, «hacen del Mundial-82 una cuestión de prestigio prioritaria, y los problemas de Diego Maradona, apartado del equipo nacional para los próximos partidos amistosos, constituyen un objeto de preocupación importante».

El Gobierno y los jefes militares de Argentina siguen con un interés preferente las actuaciones de todas las grandes figuras deportivas del país. Ministros y generales abundan en las sillas de ring en las peleas de Gustavo Ballas y Sergio Palma, los dos grandes púgiles del país, y una lluvia de telegramas oficiales fue enviada a Las Vegas la víspera de la última carrera del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, en la que Carlos Reutemann, a pesar de tantos estímulos, perdió su oportunidad de proclamarse campeón en beneficio del brasileño Nelson Piquet.

El problema Maradona

Así, en el mes de febrero último, el seleccionador Luis César Menotti, el mismo que llevó a Argentina al título mundial hace tres años, consiguió la aprobación, en contra de la opinión de los clubes, de sus planes de preparación para el Mundial-82. Los clubes, hundidos en problemas económicos, se negaban a prestar incondicionalmente a sus internacionales a la selección desde cinco meses antes del Mundial, pero Menotti consiguió que su proyecto siguiera adelante gracias a ese fuerte apoyo de los estamentos oficiales a la selección.Agotado psíquicamente por una larga temporada oficial, por los numerosos amistosos que su club, Boca Juniors, disputa para aligerar su fuerte déficit, por las obligaciones publicitarias que le imponen viajes suplementarios, y también por toda la presión que la Prensa y el público ejercen sobre él, Maradona parece haber sufrido un serio hundimiento nervioso. El domingo anunció bruscamente su intención de dejar el fútbol al final de esta temporada, y después, esgrimiendo su necesidad de disfrutar de un largo reposo, decidió no presentarse a la concentración de la selección nacional, que se reunió el martes para preparar tres partidos amistosos que debe disputar a lo largo de las próximas semanas.

Maradona solicitó ser eximido de la concentración, pero se ofreció a disputar los encuentros, pero Menotti fue contrario a esto: «Yo no puedo aceptar esto. La disciplina debe ser la misma para todos, y yo me veo, a mi pesar, obligado a renunciar a sus servicios para estos encuentros», explica Menotti, que añade que para tomar esta decisión había consultado a personas «ajenas al mundo del fútbol».

Exclusión provisional

«Aceptar la disciplina del equipo nacional no es una obligación» añade Menotti. «Ningún jugador tiene contrato laboral con la selección argentina, sino responsabilidades para con sus colores, con la opinión pública del país y con la juventud argentina». No obstante la aparente dureza de estas afirmaciones, Menotti no se ha recatado en subrayar que considera «provisional» la exclusión del jugador del equipo nacional.Las declaraciones confusas y contradictorias de Maradona son, desde hace tres días, el tema principal para todos los periódicos argentinos, por delante de la crisis económica, el aumento del paro, el diálogo político y los problemas internacionales. En la calle se comenta que la ausencia de Maradona del Mundial de España sería una catástrofe nacional, y la aparición del jugador ayer, en el entrenamiento de su club, el Boca Juniors, fue acogida con alivio.

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