Más de 100.000 personas acudieron a la manifestación de los afectados por el aceite tóxico

Alrededor de 120.000 personas, según la Policía Municipal, acudieron ayer a la manifestación que la Coordinadora de Asociaciones de Afectados por el Aceite Tóxico convocó en Madrid, con el apoyo de los partidos políticos PSOE, PCE y las centrales sindicales UGT Y CC OO. Gobierno, asesino y La colza es terrorismo de UCD fueron algunas de las frases más coreadas durante la marcha, que tenía el lema Justicia, responsabilidad.



Numerosos afectados por el aceite tóxico, muchos de ellos con vestidos de luto, se congregaron en la plaza de la Beata María Ana de Jesús, punto de...

Alrededor de 120.000 personas, según la Policía Municipal, acudieron ayer a la manifestación que la Coordinadora de Asociaciones de Afectados por el Aceite Tóxico convocó en Madrid, con el apoyo de los partidos políticos PSOE, PCE y las centrales sindicales UGT Y CC OO. Gobierno, asesino y La colza es terrorismo de UCD fueron algunas de las frases más coreadas durante la marcha, que tenía el lema Justicia, responsabilidad.

Numerosos afectados por el aceite tóxico, muchos de ellos con vestidos de luto, se congregaron en la plaza de la Beata María Ana de Jesús, punto de partida de la manifestación. antes de la hora prevista: las 19.30 horas. En cabeza, los representantes de las diversas asociaciones de intoxicados arrancaron con la pancarta oficial de color rojo con crespones negros.

Tras la fila de afectados caminaban los alcaldes de la mayoría de las localidades de la periferia de Madrid -Jesús Prieto, de Getafe, confirmó la intoxicación de su mujer- concejales socialistas y comunistas del Ayuntamiento de Madrid, diputados de los dos partidos que apoyaban la manifestación, como Ciriaco de Vicente, Carmen García Bloise, Javier Solana. Nicolás Sartorius, Marcelino Camacho, Sánchez Montero y el secretario general del PCE, Santiago Carrillo.

Al poco tiempo de iniciarse la manifestación, ésta se convirtió por un momento en un verdadero caos, que los encargados del servicio de orden trataban de controlar a duras penas. Muchos de ellos eran ancianos, visiblemente desbordados. Otros mayores, en cambio, gritaban con fuerza las consignas colectivas y marchaban muy decididos hacia Atocha.

En este punto, los presidentes de las asociaciones de afectados explicaron, una vez más, sus exigencias y sus problemas como perjudicados por «un envenenamiento masivo producto de la mala coordinación que existe en España a todos los niveles y, por supuesto, en el sector alimentario, que está descontrolado», según dijo Antonio Corralero. Arcadio Fernández insistió en el tema del reciente debate parlamentario, «cuyas resoluciones no nos satisfacen lo más mínimo»,

Hubo también, entre los asistentes, quien, con lágrimas en los ojos, se preguntaba: «Y esto, ¿para qué?». Pero se dio asimismo el caso contrarío: «Que nos vean, a pesar de todo y de todos los que quieren envenenarnos; tenemos muchas ganas de vivir».

Al término de la manifestación, un individuo -que se encuentra detenido- arrojó una botella a la calle desde el balcón de un edificio situado en el paseo de las Delicias. Los manifestantes respondieron al lanzamiento gritando: «Vosotros, fascistas, sois los terroristas».