Participar en la enseñanza

El señor ministro de Educación dice (EL PAIS, 15 de septiembre de 1981): "...Los ejemplos más próximos pueden demostrar la conveniencia de alcanzar pronto un auténtico pacto escolar. Las líneas maestras de ese posible pacto están en la Constitución, que proclama al mismo tiempo la libertad de enseñanza, la gratuidad de la enseñanza obligatoria y la participación (el subrayado es nuestro) de todos los sectores de la comunidad escolar"...Hasta aquí lo que dice el señor ministro.

Nosotros, cuando enviamos el proyecto de estatutos de nuestra Federación al Gobierno Civil, entre los ar...

El señor ministro de Educación dice (EL PAIS, 15 de septiembre de 1981): "...Los ejemplos más próximos pueden demostrar la conveniencia de alcanzar pronto un auténtico pacto escolar. Las líneas maestras de ese posible pacto están en la Constitución, que proclama al mismo tiempo la libertad de enseñanza, la gratuidad de la enseñanza obligatoria y la participación (el subrayado es nuestro) de todos los sectores de la comunidad escolar"...Hasta aquí lo que dice el señor ministro.

Nosotros, cuando enviamos el proyecto de estatutos de nuestra Federación al Gobierno Civil, entre los artículos que tuvimos que reformar, según comunicación de la Delegación Provincial de Educación de La Coruña, que transcribo literalmente, figuraba lo siguiente:

"1. En el artículo 6º (de los estatutos de la Federación) se habla de participar en juntas provinciales de Educación, etcétera.

Entendemos que participar en debería sustituirse por enviar sugerencias a..., ya que según los artículos 80 y 84 del decreto 2.162/1976, de 30 de julio, que regula los consejos asesores de la delegación y las juntas provinciales de Educación, respectivamente, no reconoce la calidad de miembros a los componentes de las asociaciones de padres de alumnos".

Hasta aquí lo que dice la mentada Delegación Provincial, en escrito de 26 de febrero de 1981.

Y ahora decimos nosotros:

Señor ministro, la Constitución española de 1978, en su artículo 27, dice taxativamente participar (usted mismo lo aclara en su artículo), pero eso sucede en el papel, porque en la práctica solamente podemos enviar sugerencias a..., según su Ministerio.

¿No le parece sarcástico?

Con estas interpretaciones ya no nos extraña que la Constitución no se enseñe en la escuela, ¡para lo que sirve!/