Ofensiva diplomática de Belice para asegurar su independencia

Apenas unas horas después de haber estrenado su independencia, el Gobierno beliceño ya ha iniciado gestiones diplomáticas para lograr su ingreso inmediato en las Naciones Unidas, con el apoyo de México y Nicaragua. El primer ministro, George Price, ha anunciado que pedirá también la entrada en el movimiento de los no alineados, en la Commonwealth y en la comunidad anglófona del Caribe.

Los actos oficiales han venido a demostrar que Guatemala sigue en su contencioso con Belice tan sola como hace un año, cuando no logró que ningún país le apoyase en la ONU. Belice cuenta, por el contrario...

Apenas unas horas después de haber estrenado su independencia, el Gobierno beliceño ya ha iniciado gestiones diplomáticas para lograr su ingreso inmediato en las Naciones Unidas, con el apoyo de México y Nicaragua. El primer ministro, George Price, ha anunciado que pedirá también la entrada en el movimiento de los no alineados, en la Commonwealth y en la comunidad anglófona del Caribe.

Los actos oficiales han venido a demostrar que Guatemala sigue en su contencioso con Belice tan sola como hace un año, cuando no logró que ningún país le apoyase en la ONU. Belice cuenta, por el contrario, con muchos países dispuestos a apoyar su presencia en organismos internacionales, tal vez por lo mucho que le ha costado alcanzar su independencia.Algunos Gobiernos ya se han mostrado dispuestos a apoyar la creación de una fuerza de paz multinacional que proteja la frontera beliceño-guatemalteca (unos 220 kilómetros). El secretario de Estado adjunto para asuntos latinoamericanos, Thomas Enders, se mostró extrañado al preguntársele sobre esta cuestión, a pesar de que Price había citado a Estados Unidos como uno de los países que podrían integrar esta fuerza de seguridad.

Enders se limitó a decir que conocía la existencia de gestiones entre algunos países con este propósito, pero añadió que no sabía más del tema. Manifestó que todos los países tienen derecho a asegurar su defensa en colaboración con otras naciones, aunque no haya un peligro inmediato.

La impresión es que, finalmente, la solución multinacional de defensa se arbitrará en el seno de la Commonwealth, que la próxima semana celebra una reunión cumbre en Australia. Su secretario general ha declarado en Belice que la organización de países anglófonos ofrecerá una propuesta concreta en unos días. Canadá y México (que ha sido el primer país en nombrar embajador en Belice) podrían entrar también como garantes de la integridad territorial beliceña.

Los Gobiernos americanos que practican una política exterior más independiente de Estados Unidos son los que han expresado su apoyo más inequívoco a la nueva nación: México, Cuba, Nicaragua y Granada. Sergio Ramírez, miembro de la Junta de Gobierno nicaragúense, manifestó que su país apoya a Belice porque representa "una opción democrática progresista, frente a la opción militarista de Guatemala".

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Carazo, fue también rotundo al defender el derecho de Belice a existir como nación. "Espero", dijo, "que el problema con Guatemala pueda resolverse pronto por la vía del diálogo".

Pero al propio George Price parece preocuparle más en estas primeras horas la economía del país, entre otras cosas porque se siente seguro con las tropas británicas. Su principal objetivo es lograr un rápido desarrollo económico del país para demostrar que la independencia no ha sido gratuita. Para los tres próximos años ha anunciado un plan global de desarrollo, centrado principalmente en la agricultura, con una inversión anual de cien millones de dólares (unos 10.000 millones de pesetas), que intenta conseguir en los mercados internacionales de. capitales.

Libertad y justicia

Durante el acto de ceremonia de acceso a la independencia, celebrado el lunes en Belmopan, George Price dijo que libertad y justicia social eran los dos pilares de su acción de Gobierno. Pidió a las, delegaciones extranjeras que llevasen al mundo el mensaje beliceño de paz y respeto a los demás.Mientras la pequeña capital de Belmopan ponía un punto de solemnidad en el programa, de forma que el Gobierno se vio forzado a importar de Estados Unidos cuarenta automóviles para el transporte de los visitantes, en el puerto de Belice continuó hasta la medianoche de ayer el carnaval iniciado el domingo. Más de treinta horas de tambores sin descanso, bien regados de ron y cerveza. Desde que se rodó aquí la película Los perros de la guerra, los beliceños no habían conocido un alboroto como el de estos días.

Sólo un ausente en todos los actos: la oposición. Si en las próximas elecciones consigue el mismo éxito que con su propuesta de boicotear la independencia, el partido de Price puede quedarse solo en el Parlamento. Belice tiene Price para muchos años.