Un consumidor,

Enrique Esteller Sanchís, se ha visto acusado por el Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social de ser comerciante de un aceite «altamente tóxico y cancerígeno» cuando, en realidad, denunció una fábrica donde adquirió el aceite. El acusado promovió los análisis de Aceites J. F., de Valencia, avenida de Burjasot, número 131, los cuales dieron resultado de toxicidad, según informa Efe....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Enrique Esteller Sanchís, se ha visto acusado por el Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social de ser comerciante de un aceite «altamente tóxico y cancerígeno» cuando, en realidad, denunció una fábrica donde adquirió el aceite. El acusado promovió los análisis de Aceites J. F., de Valencia, avenida de Burjasot, número 131, los cuales dieron resultado de toxicidad, según informa Efe.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En