Los ejércitos polaco y soviético realizan maniobras conjuntas en Silesia

Ayer comenzó una semana decisiva para el futuro de la paz social en Polonia y, según algunos observadores, su propia estabilidad política, con la reunión del máximo organismo dirigente del sindicato libre Solidaridad (KKP), en Gdansk. El encuentro precede en veinticuatro horas a un anunciado pleno del Comité Central del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista). Simultáneamente, maniobras militares de los ejércitos polaco, soviético y checoslovaco comenzaron en Silesia, centro económico de Polonia y lugar donde se produjeron las últimas huelgas importantes.

Las intervenciones de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ayer comenzó una semana decisiva para el futuro de la paz social en Polonia y, según algunos observadores, su propia estabilidad política, con la reunión del máximo organismo dirigente del sindicato libre Solidaridad (KKP), en Gdansk. El encuentro precede en veinticuatro horas a un anunciado pleno del Comité Central del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista). Simultáneamente, maniobras militares de los ejércitos polaco, soviético y checoslovaco comenzaron en Silesia, centro económico de Polonia y lugar donde se produjeron las últimas huelgas importantes.

Las intervenciones de los diversos oradores en la reunión inaugural del KKP, incluida la del propio presidente del sindicato, Lech Walesa, se caracterizaron por su tono de condena y crítica al Gobierno, al que hacen responsable de la ruptura de negociaciones y la tensión social reinante en el país.En sus intervenciones ante los delegados de Solidaridad, Walesa y otros oradores acusaron a las autoridades de intentar "desmantelar" el sindicalismo libre "sin tener presente los intereses de la población".

El propio presidente de Solidaridad no dejó lugar a dudas en su intervención al criticar al Gobierno, "al que interesa únicamente", dijo, "mantenerse en el poder, al margen de los intereses del pueblo".

Por su parte, el primer viceprimer ministro y encargado de las relaciones con Solidaridad, Mieczyslaw Rakowski, declaró el pasado domingo a la televisión que el sindicato independiente era el único responsable de la situación actual, acusándole de enviar telegramas al Gobierno "cargados de demagogia". Este tipo de afirmaciones fueron respaldadas ayer por la Prensa oficial, que llegó incluso a asegurar que Solidaridad "pretende el asalto al poder".

Sobre este último punto, diversas personalidades allegadas a Solidaridad, como el presidente de sus consejeros, Tadeusz Mazowiecki, se refirieron a "la inusitada campaña en la Prensa contra Solidaridad".

De esta forma, durante el primer día de reuniones del KKP, que continuarán hoy, las posiciones entre obreros y autoridades siguen siendo irreconciliables, a pesar de que por primera vez asisten a una reunión del KKP representantes gubernamentales, encabezados por el ministro para asuntos laborales, Stanislaw Ciosek.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Maniobras militares en Silesia

Ayer, el órgano oficial del ejército polaco, Zolnier Wolnosci, informó del comienzo de maniobras militares conjuntas polaco-soviético-checoslovacas en la región minera de Silesia.A juicio de diplomáticos y periodistas acreditados en Varsovia, estas maniobras, así como los ejercicios navales que se desarrollan en el Báltico, y en los que participan las unidades navales más selectas de la Armada de la URSS, tienen como objetivo la intimidación a la población polaca y pesarán sobre el desarrollo de la reunión del KKP de Solidaridad.

Por otra parte, a pesar de que nada ha trascendido de la entrevista, el pasado sábado, entre el primer ministro polaco, Wojclech Jaruzelski, y el comandante en jefe del Pacto de Varsovia, mariscal Víctor Kulikov, se cree saber que el jefe militar soviético volvió a plantear a los polacos la exigencia del Kremlin para que controlen la situación lo antes posible, y garantizó que "el hermano de la URSS no cierra los ojos ante los problemas polacos".

Del comunicado de la visita de Kulikov, que causó sorpresa por lo inesperada, se desprende una frase que no ha palado inadvertida a los círculos occidentales, algunos de los cuales expresaron su inquietud. Según el comunicado, en el encuentro Jaruzelski-Kulikov "se trató sobre la preparación de combate del ejército polaco, seguro eslabón del Pacto de Varsovia". Esto se interpreta como una alusión a un futuro estado de excepción en Polonia.

Los debates en el seno del KKP se presentan tormentosos, y los dirigentes deben hacer frente tanto a la amenaza de las autoridades de recurrir a medidas duras como a una base cada vez más reivindicativa y enfrentada al poder.

Archivado En