Cartas al director

Un pueblo intoxicado

Después de mucho se nos dice que lo que antes era una simple «neumonía atípica» hoy se ha convertido en una estafa casi sin precedentes en nuestra historia, habida cuenta de los múltiples muertos que se ha llevado un fraude de los de nunca acabar. Y digo de los de nunca acabar, porque, tras el fraude del aceite, ahora se permite el fraude de cambiar algo inexacto por aceite de oliva.Largas son las colas y muchos los recipientes que esperan tranquilamente la oportunidad de verse libres de un mal producto o beneficiarios de una inversión que nadie pensaba se pudiera llevar a cabo. El Gobi...

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Después de mucho se nos dice que lo que antes era una simple «neumonía atípica» hoy se ha convertido en una estafa casi sin precedentes en nuestra historia, habida cuenta de los múltiples muertos que se ha llevado un fraude de los de nunca acabar. Y digo de los de nunca acabar, porque, tras el fraude del aceite, ahora se permite el fraude de cambiar algo inexacto por aceite de oliva.Largas son las colas y muchos los recipientes que esperan tranquilamente la oportunidad de verse libres de un mal producto o beneficiarios de una inversión que nadie pensaba se pudiera llevar a cabo. El Gobierno, como casi siempre, se ha limitado a considerar que es mejor seguir perdiendo dinero antes que procesar, después de detener a los culpables./ .

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