Obras inéditas de la música española de teclado, rescatadas por Antonio Baciero

El pianista Antonio Baciero está desarrollando en la Escuela Superior de Canto de Madrid (San Bernardo, 44) el amplio ciclo Música española de teclado, siglos XVI aI XVIII, con el patrocinio de la Dirección General de Música y Teatro y el Ministerio de Educación y Ciencia. Los conciertos prosiguen. Anoche hubo uno y los próximos días 22 y 25 habrá otros. En la citada Escuela se ha montado una exposición complementaria, en la cual se muestran una serie de facsímiles, documentos, material de trabajo, información gráfica sobre los instrumentos, discos, etcétera,- relacionados con el intérp...

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El pianista Antonio Baciero está desarrollando en la Escuela Superior de Canto de Madrid (San Bernardo, 44) el amplio ciclo Música española de teclado, siglos XVI aI XVIII, con el patrocinio de la Dirección General de Música y Teatro y el Ministerio de Educación y Ciencia. Los conciertos prosiguen. Anoche hubo uno y los próximos días 22 y 25 habrá otros. En la citada Escuela se ha montado una exposición complementaria, en la cual se muestran una serie de facsímiles, documentos, material de trabajo, información gráfica sobre los instrumentos, discos, etcétera,- relacionados con el intérprete y los conciertos. El propio Antonio Baciero resume el contenido del ciclo y sus más señaladas características.«Presento 171 obras inéditas, procedentes de archivos y fuentes españolas. Todas figuran en los seis volúmenes (el último está a punto de salir) de la Nueva biblioteca española de música de teclado, editada por Unión Musical Española.

«Creo que el ciclo tiene múltiples aspectos, y no sólo porque las obras presentadas posean, como lo tiene el paisaje musical español, un carácter sorprendentemente variado. Además del material mismo, de extraordinaria diversidad y riqueza, existe otra vertiente , a mi juicio de gran importancia. Es la manera de realizarlo, la forma de presentar un repertorio determinado de música barroca».

«El haber ordenado cada uno de los ocho conciertos bajo epígrafes concretos (Obras de la Escuela de La Seo, de Zaragoza y Daroca, Grupo de El Escorial, Obras de Sebastián de AIbero, etcétera) en unidades independientes que, por otra parte ' tienen en común ese deje de trascendencia y mayor abstracción que posee nuestra música de teclado del renacimiento y del primer barroco, creo mantiene la unidad en la diversidad».

«Por otra parte, es importante haberlo podido hacer sobre instrumentos tan diferentes, buscando la máxima fidelidad a la época, como son dos órganos de cámara, una espineta, un clavicornio y, en los últimos recitales, un piano. El tratar un programa, de modo simultáneo, sobre distintos instrumentos. me parece algo nuevo. Para quienes consideren esto arriesgado o atrevido por parte de un pianista, he de decir que tengo una formación pianística bastante versátil. Ponerme sobre estos viejos instrumentos de teclado, es para mí como un campo de trabajo enriquecedor de mi propia técnica pianística».

«En cuanto al tema, que puede parecer minoritario por su rareza y novedad, se hace ameno por el modo tan vario en que es presentado».

«No tengo preferencias ni antipatía hacia los contenidos de este cielo. Todo me parece igualmente interesante, desde los breves ejemplos no transcritos de Bermudo y de Tomás de Santa María hasta las sonatas inéditas de Scarlatti encontradas en la catedral de Valladolid, pasando por los preludios de la Llave de la modulación, de Soler»,

«Me hubiera gustado, eso sí, tener un pianoforte para interpretar las obras de Albero y de otros autores del siglo XVIII, pero eso no ha sido posible esta vez».

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