Cuatro personas han fallecido por la neumonía atípica detectada en Madrid

Madrid y su provincia se encuentran desde ayer bajo una estrecha vigilancia sanitaria tras haberse detectado al menos cuarenta casos de neumonía atípica -a la que en un principio se confundió con la enfermedad del legionario- y haberse registrado cuatro fallecimientos relacionados con este mal, cuyo origen se desconoce hasta el momento.

Tras la muerte de un niño de ocho años, Jaime Vaquero García, el viernes de la semana pasada, en la localidad de Torrejón de Ardoz, otro pequeño y un adulto fallecieron en fecha no determinada, y un tercer niño expiró ayer. Hasta el momento no ha sido fa...

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Madrid y su provincia se encuentran desde ayer bajo una estrecha vigilancia sanitaria tras haberse detectado al menos cuarenta casos de neumonía atípica -a la que en un principio se confundió con la enfermedad del legionario- y haberse registrado cuatro fallecimientos relacionados con este mal, cuyo origen se desconoce hasta el momento.

Tras la muerte de un niño de ocho años, Jaime Vaquero García, el viernes de la semana pasada, en la localidad de Torrejón de Ardoz, otro pequeño y un adulto fallecieron en fecha no determinada, y un tercer niño expiró ayer. Hasta el momento no ha sido facilitada la identidad de estas tres personas. El Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social hizo pública anoche una nota informativa en la que, sin hacer referencia a los fallecimientos, da cuenta de las acciones de carácter urgente que ha adoptado para intentar aislar el brote epidemiológico.Los enfermos hospitalizados, niños en su mayoría, están respondiendo «muy favorablemente con el tratamiento del antibiótico específico que se está llevando a cabo en todos los centros».

Durante todo el sábado se sucedieron las reuniones bajo la presidencia del secretario de Estado para la Sanidad, doctor Luis Sánchez Hanguindey, para dictar las normas que desde ayer rigen en los centros sanitarios madrileños, a los que se ha informado detalladamente de las características de la enfermedad y la forma en que se debe proceder para su diagnóstico y tratamiento. Asimismo se ha garantizado a todos los hospitales el aprovisionamiento de la medicación adecuada -con la que se ataja la enfermedad en cuestión de horas-, al tiempo que se les ha facilitado una serie de normas para la toma de muestras y estudios de laboratorio.

Según manifestó a EL PAIS Sánchez Hanguindey, hasta el momento no se puede decir que «es tal o cual enfermedad, ya que el germen no ha sido aún determinado, y los resultados de las pruebas de laboratorio, en caso de que den positivo, tardarán una semana en conocerse».

La enfermedad, según lo observado, se produce de forma rápida y únicamente provoca ligeros aumentos de la temperatura, dolores torácicos o abdominales y de cabeza, así como algo de somnolencia y fatiga. En muchos de los niños internados se apreciaron pequeñas manchas similares a las producidas por el sarampión.

No obstante, tan sólo las pruebas radiológicas pueden determinar si se trata o no de una neumonía atípica.

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