Científicos de la CEE simularán un accidente nuclear similar al de Harrisburg

Una comisión de expertos en energía nuclear de la Comunidad Económica Europea (CEE) trabaja en la preparación de un proyecto, llamado Super Sara, cuyo objetivo final es el de repetir el accidente nuclear ocurrido hace dos años en la central de Three Mile Islands, de Harrisburg, con el fin de estudiar las medidas a adoptar en casos similares. Las autoridades comunitarias, según informa Efe, han aprobado el presupuesto total del proyecto: 135 millones de dólares, unos 11.200 millones de pesetas.La experiencia que se pretende abordar con Super Sara tiene una vertiente política, alta...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una comisión de expertos en energía nuclear de la Comunidad Económica Europea (CEE) trabaja en la preparación de un proyecto, llamado Super Sara, cuyo objetivo final es el de repetir el accidente nuclear ocurrido hace dos años en la central de Three Mile Islands, de Harrisburg, con el fin de estudiar las medidas a adoptar en casos similares. Las autoridades comunitarias, según informa Efe, han aprobado el presupuesto total del proyecto: 135 millones de dólares, unos 11.200 millones de pesetas.La experiencia que se pretende abordar con Super Sara tiene una vertiente política, altamente importante para las autoridades comunitarias, que pretenden terciar en el conflicto creado entre partidarios y detractores de la energía nuclear. Este proyecto pretende demostrar que los riesgos no son altos y pueden ser controlados. Por esa trascendencia política, el proyecto ha interesado a las autoridades norteamericanas, Suiza y Suecia, que apoyarán financieramente su desarrollo.

El desarrollo de este proyecto, en el que los científicos ven posibilidades de riesgo, se realizará en dos etapas a lo largo de seis años. La primera de ellas, que abarcará hasta 1983, consistirá en la construcción y puesta a punto del reactor experimental Essor, en la localidad italiana de Ispra. Entre 1984 y 1986 se desarrollará la fase más comprometida, al provocarse artificialmente una situación de peligro similar a la creada naturalmente en Harrisburg (EE UU). Los expertos nucleares crearán una gran brecha en el sistema primario del reactor, lo que acarreará la pérdida de parte del refrigerante y, consecuentemente, el recalentamiento del conjunto atómico. El corazón del reactor, núcleo atómico, será entonces puesto al descubierto para estudiar las etapas de degradación del uranio a temperaturas bajas, medias y elevadas.

Otro de los pasos previstos es el de provocar varios accidentes complejos en los que fallarán los sistemas fundamentales independientes de forma alterna o simultánea, creando diversas situaciones de emergencia y peligro. Previamente a la fase crítica del experimento, los técnicos y científicos deberán asegurar que éste no se convertirá en una catástrofe que escape a su control.

Archivado En