Pugna por controlar las importaciones de carbón a través de Bilbao y Gijón

La pugna entre los puertos de Bilbao y Gijón por el superpuerto carbonero del norte de España tiene como trastienda la disputa entre la Administración española y las multinacionales, dirigida a controlar las importaciones masivas de carbón para uso térmico, siderúrgico y cementero del litoral cantábrico y la meseta castellana, según diversos medios consultados ayer por este periódico.

Esta sería la clave de la posible participación de las multinacionalés encargadas de convertir a Bilbao en el graripuerto del Norte. La Shell y la British Petroleum han mostrado su interés por este proyect...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La pugna entre los puertos de Bilbao y Gijón por el superpuerto carbonero del norte de España tiene como trastienda la disputa entre la Administración española y las multinacionales, dirigida a controlar las importaciones masivas de carbón para uso térmico, siderúrgico y cementero del litoral cantábrico y la meseta castellana, según diversos medios consultados ayer por este periódico.

Esta sería la clave de la posible participación de las multinacionalés encargadas de convertir a Bilbao en el graripuerto del Norte. La Shell y la British Petroleum han mostrado su interés por este proyecto, según la agencia Efe.La Administración española optó claramente por el puerto de Gijón, dentro de su estrategia orientada a garantizar el abastecimiento de carbón a los precios más baratos posibles. Con esta finalidad se ha constituido la sociedad estatal Carboex, que estudia su participación en la explotación de yacimientos en Australia, Estados Unidos y Suráfrica. Carboex competirá con la iniciativa privada en la importación de carbones y participa en la sociedad que pondrá en marcha las instalaciones de descarga y el parque de almacenamiento y clasificación de Gijón, cuyo puerto inaugurará este año un muelle con capacidad para recibir de catorce a veinte millones de toneladas anuales de carbón en los buques más grandes del mundo.

Frente a esta operación de la Administración española, dirigida a garantizar el abastecimiento de carbón, las multinacionales de la energía (el petróleo y el carbón son controlados por las mismas) quieren convertirse en e¡ principal protagonista de las importaciones carboníferas españolas. Las multinacionales tienen carbón y barcos para su transporte, pero les falta un puerto y una red de distribución interior. Su apuesta por Bilbao tiene la finalidad de dar un paso más hasta completar la cadena que necesitan para competir con el Estado español en el control de las importaciones de carbón, según la tesis de los medios técnicos consultados por este periódico.

Luis Ortiz, ministro de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU). aseguró que el puerto de Gijón será la base de recepción de los carbones importados para su distribución en barcos de cabotaje por el litoral norte, y fundamentalmente por Renfe, hacía la meseta castellana, en el curso de una reunión celebrada en Madrid en la que estuvieron presentes el presidente del Consejo Regional de Asturias, Rafael Fernández, del PSOE; el gobernador civil Jorge Fernández y el presidente de la Diputación, Agustín Antuna, de UCD, quienes le explicaron la inquietud existente en Asturias al respecto.

Archivado En