Genscher viaja a Moscú para tratar con Breznev sobre los euromisiles

El ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania (RFA), el liberal Hans Dietrich Genscher, inicia hoy una visita de tres días a la Unión Soviética, en la que tratará de subrayar «la voluntad de diálogo del Gobierno federal también en estos tiempos difíciles». El tema central de las conversaciones será la cuestión de los euromisiles.

Por la gran cantidad de contactos y viajes realizados en las últimas semanas, Genscher es el político occidental que ha reunido mayor volumen de información y se encuentra en mejores condiciones para dialogar con los dirigentes soviético...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania (RFA), el liberal Hans Dietrich Genscher, inicia hoy una visita de tres días a la Unión Soviética, en la que tratará de subrayar «la voluntad de diálogo del Gobierno federal también en estos tiempos difíciles». El tema central de las conversaciones será la cuestión de los euromisiles.

Por la gran cantidad de contactos y viajes realizados en las últimas semanas, Genscher es el político occidental que ha reunido mayor volumen de información y se encuentra en mejores condiciones para dialogar con los dirigentes soviéticos. En las últimas semanas Genscher estuvo en Washington, en París, Varsovia y en la cumbre europea de Maastricht. Genscher disfruta actualmente de una posición muy fuerte dentro de la coalición socioliberal SPD-FDP que gobierna en Bonn. La llegada al poder de la Administración Reagan y el debilitamiento del canciller federal, Helmut Schmidt, en Bonn convierten a Genscher en el político más fuerte hoy día en la RFA.Fue Genscher quien prácticamente impuso la respuesta negativa de Bonn a la propuesta del secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Leónidas Breznev, sobre una moratoria en el estacionamiento de los euromisiles. El canciller Schmidt reaccionó ambiguamente en un primer momento, y pasó luego a posiciones de rechazo tras la enégica negativa de Genscher.

El tema de los euromisiles ocupará una buena parte de las conversaciones de Genscher en Moscú. La posición de Bonn es reafirmar el doble acuerdo de la OTAN: estacionar los euromisiles atómicos si no se llega a conversaciones de desarme en este campo.

El Gobierno Federal alemán quiere que se llegue, cuanto antes, a negociaciones sobre los misiles estratégicos de alcance medio, incluso independientemente de las conversaciones sobre armas estratégicas SALT-ll.

Bonn desea negociaciones centradas sobre el punto concreto de los SS-20 soviéticos y los futuros Pershing 2 y misiles Cruise. La RFA insiste continuamente en la posición de «mantener el equlibrio militar, a ser posible sobre unas bases más reducidas» en el volumen de armamento.

Otro de los puntos centrales de las conversaciones de Genscher en Moscú será la situación de Polonia. Bonn tendrá que dejar bien claro que con la ayuda económica occidental a Polonia no se pretende una influencia sobre el desarrollo de los acontecimientos en el país. Schmidt dijo claramente que la ayuda a Polonia se realizará «con la condición de que no se aplique ninguna violencia externa ni interna». Esta ayuda que el Gobierno de Bonn quiere impulsar no se realizará «por influencia del sermón de la montaña, sino por el interés del Gobierno federal en la estabilidad en la zona», dijo el portavoz del Gobierno, Kurt Becker.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Genscher será recibido el viernes por Breznev y, espera poder sondear el alcance de la propuesta soviética de extender las «medidas generadoras de confianza» a todo el ámbito europeo de la URSS. Esta oferta está relacionada con a discusión sobre la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa que se debate en Madrid.

Archivado En