Cartas al director

La imprudencia de EL PAIS

Con ocasión de los recientes acontecimientos motivados por el fallido golpe de Estado, el Rey nos ha pedido reiteradamente a todos -blancos y negros- prudencia para mantener el orden constitucional y la paz. Especialmente se ha dirigido a los políticos, a los militares y a los medios de comunicación.A la vista del editorial que con el título «No todos culpables» publicó EL PAIS el domingo 1 de marzo, parece que esta petición real de moderación no va con su periódico. Discrepo de esa postura. La línea ideológica mantenida por su periódico ha supuesto un ataque, a mi juicio injusto, hacia un amp...

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Con ocasión de los recientes acontecimientos motivados por el fallido golpe de Estado, el Rey nos ha pedido reiteradamente a todos -blancos y negros- prudencia para mantener el orden constitucional y la paz. Especialmente se ha dirigido a los políticos, a los militares y a los medios de comunicación.A la vista del editorial que con el título «No todos culpables» publicó EL PAIS el domingo 1 de marzo, parece que esta petición real de moderación no va con su periódico. Discrepo de esa postura. La línea ideológica mantenida por su periódico ha supuesto un ataque, a mi juicio injusto, hacia un amplio sector dé la sociedad.

El radical y anacrónico anticlericalismo mostrado; la actitud de recelo, incluso de descalificación democrática, hacia algunos políticos, militares y miembros de las fuerzas de seguridad, adoptada por la simple razón de sus relaciones con el régimen franquista, y finalmente la obsesión por defender unas libertades que, llevadas hasta el abuso, resultan inaguantables para la mayoría, constituyen los tres ejes del núcleo ideológico que EL PAIS ha venido suministrando a sus lectores y que, me parece, no ha propiciado precisamente la convivencia de los españoles.

Por otra parte, es de significar, sin ánimo de adulación, el talante liberal y la gran labor informativa realizada por ese periódico, cualidades a las que me acojo para exponerles mi opinión.

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