La inhibición nacionalista, determinante de la escasa participación en el País Vasco

El descuelgue de última hora por parte del PNV y Herri Batasuna, las dos fuerzas vascas con mayor capacidad de movilización, influyó decisivamente en el escaso eco obtenido por los llamamientos del resto de los partidos y sindicatos a las manifestaciones de ayer en Euskadi, en las que participaron no más de 8.000 personas en total. La tremenda confusión creada por los contradictorios llamamientos y desconvocatorias que se sucedieron en las horas anteriores a la manifestación, más cierta psicosis de miedo provocada por las severas advertencias de las autoridades y el temor a que se produjeran e...

El descuelgue de última hora por parte del PNV y Herri Batasuna, las dos fuerzas vascas con mayor capacidad de movilización, influyó decisivamente en el escaso eco obtenido por los llamamientos del resto de los partidos y sindicatos a las manifestaciones de ayer en Euskadi, en las que participaron no más de 8.000 personas en total. La tremenda confusión creada por los contradictorios llamamientos y desconvocatorias que se sucedieron en las horas anteriores a la manifestación, más cierta psicosis de miedo provocada por las severas advertencias de las autoridades y el temor a que se produjeran enfrentamientos entre sectores de manifestantes, reforzaron probablemente esa tendencia a la no participación de la población.En San Sebastián unas 2.000 personas fueron contundentemente disueltas por la Policía Nacional, que disparó botes de humo y pelotas de goma e hizo uso de las porras sin contemplaciones incluso contra parlamentarios y concejales socialistas y comunistas que se aproximaron agitando pañuelos blancos para tratar de aclarar la situación. La marcha había partido a las 19.30 horas de los jardines de Alderdi Eder y se le había unido por detrás un grupo, bastante menos numeroso, convocado por el Movimiento Comunista de Euskadi y la Liga Comunista

La actuación policial se produjo cuando desde esta parte se lanzaron gritos pidiendo amnistía general y presos a la calle.

En Bilbao, las 5.000 personas que iniciaron la marcha se convirtieron, cuando aquélla había recorrido unos'mil metros, en no más de 4.000, tras la retirada del cortejo del Partido Socialista de Euskadi, molesto porque tras la pancarta unitaria de cabeza, firmada por PCE, PSOE, EE, CC OO y UGT, con el mismo lema que en otras capitales vascas, se había situado otra con la sola firma de Euskadiko Ezkerra, tras la que marchaban medio millar de militantes de esta coalición que primero dieron gritos de «Presos, a la calle», y luego de «Navarra es Euskadi»

Se registró también la presencía de grupos aislados que coreaban consignas como «Gora ETA Militar». La representación de EMK y LKI trataba sin éxito de acallar este grito.

Con los gritos de Ez, ez, ez, golpe milizarik, ez (No, no, no, golpe militar, no) alrededor de 1.300 personas iniciaron la manifestación en Vitoria.

Los partidos políticos mayoritarios en Navarra decidieron desconvocar la manifestación prevista para ayer, después de conocer que Herri Batasuna y otras organizaciones abertzales se habían adherido a la manifestación con otras consignas.

Argumentos de HB

«Evitar el machacamiento de nuestra base social y desmontar dos intentos de desviar contra nosotros las contradicciones generadas en el aparato estatal por el golpe» fueron los dos objetivos perseguidos por Herri Batasuna al desconvocar, tras una reunión de su mesa nacional celebrada en Vitoria, las manifestacionesa las que inicialmente había llamado conjuntamente con otros sectores del «bloque aperturista», según las explicaciones ofrecidas en una conferencia de Prensa.