Entrevista:

El ministro de Asuntos Exteriores de Chad justifica la presencia militar libia en su país

«No es lícito hablar de una intervención militar libia en Chad ... Las tropas libias se encuentran en mi país a petición de nuestro Gobierno, y sólo se retirarán cuando consideremos que ha pasado el peligro de una injerencia directa extraafricana en nuestros asuntos ... ». Estos argumentos del ministro de Asuntos Exteriores de Chad, Ahmat Acyl, expuestos a EL PAÍS al término de la conferencia ministerial de los Estados saharianos, no figuran en el comunicado final de la reunión, en el que se cita solamente la «satisfacción» de los Gobiernos de Argelia, Libia, Chad, Mali, Níger y Mauritania por...

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«No es lícito hablar de una intervención militar libia en Chad ... Las tropas libias se encuentran en mi país a petición de nuestro Gobierno, y sólo se retirarán cuando consideremos que ha pasado el peligro de una injerencia directa extraafricana en nuestros asuntos ... ». Estos argumentos del ministro de Asuntos Exteriores de Chad, Ahmat Acyl, expuestos a EL PAÍS al término de la conferencia ministerial de los Estados saharianos, no figuran en el comunicado final de la reunión, en el que se cita solamente la «satisfacción» de los Gobiernos de Argelia, Libia, Chad, Mali, Níger y Mauritania por el nivel de cooperación entre ellos.

El ministro de Asuntos Exteriores de Chad considera que la presencia militar libia en su país «no constituye un peligro para los países vecinos, ya que responde a una necesidad temporal de Chad, solicitada legalmente ... ».Sin embargo, el jefe de la diplomacia nigeriana, Dauda Diallo, sí estima «preocupante» la presencia militar libia en Chad.

Para el ministro chadiano, que justificó la solicitud del presidente del Gobierno de la Unión Nacional de Transición de Chad (GUNT), Enudei Gukuni, para el envío de un contingente militar libio a Yamena, el problema de la región centroafricana «no es la presencia militar libia en Chad ni el proyecto de fusión libio-chadiano, sino la presencia de tropas de países extraños a nuestro continente, que han tratado de imponer en Yamena al traidor Hissene Habre ... ».

¿Contingente africano?

Joven, de estatura media, poco corpulento y vestido con una parka militar, que contrasta con la indumentaria clásica de los demás participantes en la conferencia de Argel, Acyl se cierra en redondo ante la pregunta de si el Gobierno de Gukuni aceptaría la sustitución de las fuerzas libias por un contingente africano, tal y como ha propuesto la OUA.«Ya he expuesto mi opinión (hace alusión a un inesperado discurso pronunciado antes de la clausura de la conferencia ministerial, en el que justificó de nuevo la ayuda libia), creo que no nos hemos apartado de los acuerdos de Lagos, que abrieron el camino a una solución política. Habre no representa nada en mi país ni puede tener cabida en un futuro Gobierno ... ».

Pregunta. ¿Cuándo abandonarán Chad las fuerzas enviadas por Libia?

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Respuesta. Esa es una cuestión que concierne a la estabilidad de nuestro país, amenazado por una invasión exterior. Esas tropas llegaron a petición del Gobierno legítimo de Chad y no constituyen un peligro potencial. Saldrán de Chad cuando se considere oportuno.

P. ¿El hecho de que el tema de Chad no figure en el comunicado final de la conferencia significa que usted ha dado seguridades a los demás participantes sobre una eventual salida del contingente libio?

R. Ese tema no figuraba en el orden del día, aunque todos los ministros hemos mantenido reuniones por separado sobre los aspectos qué interesan a la seguridad de la región.

En contraste con las declaraciones asépticas del ministro Acyl, su homólogo nigeriano diría, en una conversación de pasillo, que el mérito de la reunión está en haber logrado reunir a los seis países saharianos, a nivel ministerial, en un momento en que su cooperación podría haber estallado, como consecuencia de la presencia libia en Chad.

Por su parte, el jefe de la diplomacia argelina, Seddick Benyahia, en una alocución de despedida, subrayaría que cada delegación tuvo la oportunidad de «exponer con franqueza sus puntos de vista... », reconociendo implícitamente la tensión creada por los últimos acontecimientos en la región, pero poniendo de relieve la «constante preocupación» de los participantes por preservar la organización sahariana.

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