Iniciativa de la Internacional Socialista para la pacificación de El Salvador

La Internacional Socialista se reunirá este mes con carácter urgente para poner en marcha un proceso de pacificación en El Salvador, según anunció el presidente de su comité latinoamericano, José Pena. Previamente a la reunión, que obedece a un requerimiento de Willy Brandt, los socialistas iniciarán un diálogo con representantes de la Democracia Cristiana Internacional.Aunque en el último mes se ha comentado repetidamente la posibilidad de que representantes internacionales del movimiento socialista y de la democracia cristiana traten de encontrar una salida negociada al conflicto salvadoreño...

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La Internacional Socialista se reunirá este mes con carácter urgente para poner en marcha un proceso de pacificación en El Salvador, según anunció el presidente de su comité latinoamericano, José Pena. Previamente a la reunión, que obedece a un requerimiento de Willy Brandt, los socialistas iniciarán un diálogo con representantes de la Democracia Cristiana Internacional.Aunque en el último mes se ha comentado repetidamente la posibilidad de que representantes internacionales del movimiento socialista y de la democracia cristiana traten de encontrar una salida negociada al conflicto salvadoreño, es esta la primera vez que se anuncia públicamente una iniciativa de esta naturaleza.

El presidente José Napoleón Duarte, que encabeza la democracia cristiana latinoamericana, manifestó semanas atrás su disposición a reunirse con dirigentes de la Internacional Socialista para detener la guerra civil de su país. La superioridad militar conseguida por el Ejército salvadoreño, merced a la ayuda estadounidense, puede, sin embargo, haber enfriado sus ánimos negociadores.

Por otra parte, el vicepresidente y comandante en jefe de las fuerzas armadas de El Salvador, coronel Jaime Abdul Gutiérrez, puntualizaba días atrás que están dispuestos a negociar -con el Frente Democrático Revolucionario (FDR) el proceso político -elecciones a cámaras constituyentes en 1982 y presidenciales en 1983-, pero no el Gobierno.

Bastantes observadores opinan que la guerrilla carece en este momento de capacidad militar para conseguir una victoria sobre el Ejército y que por ello sus dirigentes parecen ahora más proclives a una salida negociada.

A niveles diplomáticos, el FDR cuenta con el apoyo de la Internacional Socialista, en tanto que la democracia cristiana respalda a sus compañeros de la Junta salvadoreña, aunque con reservas de algunos dirigentes europeos.

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