Una misión gubernamental de Ecuador viaja a La Habana

Una misión gubernamental ecuatoriana ha salido para La Habana con objeto de tratar con las autoridades cubanas sobre la forma de solucionar la ocupación de la Embajada de Ecuador, donde dos diplomáticos permanecen como rehenes desde hace tres días.Encabeza la misión el subsecretario de Asuntos Económicos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cornelio Merchán, y la integran otros dos funcionarios diplomáticos, quienes partieron a bordo de un reactor del Gobiemo en vuelo especial hacia la capital cubana.

El alto nivel de la misión refleja, a juicio de los observadores locales, la gran pre...

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Una misión gubernamental ecuatoriana ha salido para La Habana con objeto de tratar con las autoridades cubanas sobre la forma de solucionar la ocupación de la Embajada de Ecuador, donde dos diplomáticos permanecen como rehenes desde hace tres días.Encabeza la misión el subsecretario de Asuntos Económicos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cornelio Merchán, y la integran otros dos funcionarios diplomáticos, quienes partieron a bordo de un reactor del Gobiemo en vuelo especial hacia la capital cubana.

El alto nivel de la misión refleja, a juicio de los observadores locales, la gran preocupación con la que en Quito se sigue el desarrollo de la ocupación de la embajada y la suerte de los diplomáticos que se encuentran como rehenes en poder de un grupo de 29 cubanos armados.

Este grupo, en el que figuran también algunas mujeres y niños, irrumpió por la fuerza en el recinto diplomático el viernes pasado por la mafíana, y capturó a quienes se hallaban en su interior, exigiendo que se les conceda asilo político en Ecuador.

En La Habana, el Gobiemo cubano tomó inmediatamente rígidas medidas de seguridad en torno a la embajada ocupada, e hizo saber que no dará paso alguno que pueda poner en peligro la integridad de los diplomáticos rehenes, pero que no está dispuesto en absoluto a ceder a las exigencias de los ocupantes.

Veinticuatro horas más tarde salía de la embajada uno de los diplomáticos rehenes, Guillermo Bassante, a quien se le vio alejarse escoltado por fuerzas policiales.

La liberación de este rehén se produjo en circunstancias no precisadas, presumiéndose que ante la interrupción de toda comunicación hacia y desde el interior de la embajada, haya sido encargado de actuar como mediador entre los ocupantes y las autoridades de Cuba y Ecuador.

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