Crítica:

Narciso Yepes estrena el "Concierto para guitarra" de Xavier Montsalvatge

En sus conciertos del viernes al domingo, la Orquesta Nacional de España, dirigida por Ros Marbá y con Narciso Yepes como solista, ha dado a conocer la Metamorfosis de concierto para guitarra y orquesta, de Xavier Montsalvatge. Anticipemos la información del éxito obtenido por autor e intérpretes antes de referirnos a una página a la que yo afeitaría en dos aspectos: el título, tan poco práctico en estos tiempos de anagramas, y las cadencias, tan bellas como excelentemente tocadas por Yepes, pero que exceden los limites propios de la obra.Por lo demás, el ...

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En sus conciertos del viernes al domingo, la Orquesta Nacional de España, dirigida por Ros Marbá y con Narciso Yepes como solista, ha dado a conocer la Metamorfosis de concierto para guitarra y orquesta, de Xavier Montsalvatge. Anticipemos la información del éxito obtenido por autor e intérpretes antes de referirnos a una página a la que yo afeitaría en dos aspectos: el título, tan poco práctico en estos tiempos de anagramas, y las cadencias, tan bellas como excelentemente tocadas por Yepes, pero que exceden los limites propios de la obra.Por lo demás, el Concierto para guitarra contiene muchos pasajes atractivos, está bien trabajado en la orquesta y vuelve de otra manera hacia temática americanista, tan querida por Montsalvatge, de forma mucho más directa, en los comienzos de su carrera. Los cuatro movimientos -moderato, allegretto, adagietto y allegretto-, de más que breves condensadas proporciones, discurren dentro de una unidad global y a modo de una Fantasía bastante libre.

Orquesta Nacional de España

Director: A. Ros Marbá.Solista: Narciso Yepes. Obras de Mozart, Montsalvatge y Beethoven. Teatro Real 13, 14 y 15 de febrero.

El material melódico no cede a tentaciones fáciles y está tratado con criterio de ecléctica modernidad o renovada tradición (como gustéis) e impostado en una orquesta rica de percusiones, variada y de gran plasticidad. La guitarra es siempre protagonista y su voz pequeña o, como dice Segovia, lejana, se escucha en todo momento con nitidez. Bien es verdad que Narciso Yepes tocó con magnificencia hasta sacar a esta música, un tanto nostálgica, de Montsalvatge, cuando lleva dentro, que, por cierto, es más de lo que a primera vista pueda parecer.

Antoni Ros Marbá dirigió una cuidadísima y bien planteada versión de la Sinfonía 39, de Mozart, y otra, de todo punto espléndida, de la Quinta beethoveniana. Así lo reconoció el remiso auditorio de los viemes, que dispensó al maestro catalán uno de los mayores éxitos que ha obtenido en Madrid.

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