El racionalismo armónico

Karl Christian Friedrich Krause nació en Eisenberg, en 1781. Fue discípulo de Fichte y Schelling y estuvo influido por Hegel. Dictó clases de Filosofía en las Universidades de Yena (1802-1805), en Berlín (1814) y luego en Gotenga (1824)y Munich (1831).Su sistema filosófico, que él denominó racionalismo armónico, es un eclecticismo o sincretismo de las distintas corrientes del idealismo.

La posición de Krause era de consumar mediante su doctrina la necesaria reconciliación del idealismo de Kant y Fichte con el idealismo de Schelling y Hegel.

El racionalismo armónico de Krause cons...

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Karl Christian Friedrich Krause nació en Eisenberg, en 1781. Fue discípulo de Fichte y Schelling y estuvo influido por Hegel. Dictó clases de Filosofía en las Universidades de Yena (1802-1805), en Berlín (1814) y luego en Gotenga (1824)y Munich (1831).Su sistema filosófico, que él denominó racionalismo armónico, es un eclecticismo o sincretismo de las distintas corrientes del idealismo.

La posición de Krause era de consumar mediante su doctrina la necesaria reconciliación del idealismo de Kant y Fichte con el idealismo de Schelling y Hegel.

El racionalismo armónico de Krause consta de dos partes fundamentales: 1) analítica, donde se observa la influencia de Kant, cuyo objeto es el análisis de las condiciones del conocimiento y su centro es el yo, síntesis de la naturaleza y del espíritu; 2) la sintética, explicación del ser absoluto, lo que crea una ciencia fundamental, que Krause desarrolló en Vorlesunger über die Grundwahlieiten der Wissenschafi, de la que se deducen las ciencias de la razón, la antropología, la matemática o matesis, ciencia de la magnitud que estudia los conceptos físico-matemáticos de tiempo, espacio, fuerza, etcétera. Sigue la lógica, estética y ética.

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Su filosofía de la historia y del derecho revela los distintos estadios por los que atraviesa el hombre para llegar a la humanidad racional, que ha llegado ya a ascender hasta Dios. Merece señalarse que criticó la teoría absolutista del Estado y defendió las asociaciones de finalidad universal frente al Estado, que es una asociación limitativa y coactiva. En este aspecto, se le puede considerar como un predecesor de Fourier y de Proudhon. Murió en Munich, en 1832. Entre sus obras fundamentales cabe mencionar: Fundamento del derecho natural (1804), Bosquejo del sistema de la filosofía ( 1804), Ensayo sobre la base científica de la moral (1810). El ideal de la humanidad (1811), Filosofía de la historia, compendió de estética.

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