Detenido el presunto ladrón de mapas antiguos de la Biblioteca Nacional

Inspectores del Grupo I de la Brigada de Policía Judicial han detenido a José Francisco Javier Real, de veintiséis años, presunto autor de la sustracción de varios valiosos mapas, que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII, en la Biblioteca Nacional de Madrid. Estos importantes documentos habían sido vendidos a un librero alemán y ya han sido incautados, por Interpol. Real había destinado parte de los beneficios del delito a la compra de un automóvil deportivo. El valor de todo lo robado se calcula en unos seis millones de pesetas.

José Francisco Javier Real Rolania había falsificado pre...

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Inspectores del Grupo I de la Brigada de Policía Judicial han detenido a José Francisco Javier Real, de veintiséis años, presunto autor de la sustracción de varios valiosos mapas, que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII, en la Biblioteca Nacional de Madrid. Estos importantes documentos habían sido vendidos a un librero alemán y ya han sido incautados, por Interpol. Real había destinado parte de los beneficios del delito a la compra de un automóvil deportivo. El valor de todo lo robado se calcula en unos seis millones de pesetas.

José Francisco Javier Real Rolania había falsificado previamente su carné de identidad, documento que se exige en la Biblioteca Nacional para la obtención de tarjetas de consultante. Posteriormente se hizo pasar por estudiante de Bellas Artes; en la propia biblioteca se mostró al menos como un conocedor de los documentos que había solicitado. Los libreros le entregaron para su consulta los atlas.Real Rolania aprovechó las ocasiones en que decreció la vigilancia para cortar con una cuchilla las hojas que había seleccionado. Luego las dobló y logró trasladarlas al exterior del centro.

La policía ha conseguido averiguar que entró en contacto con un librero de la localidad alemana de Francfort, llamado Brumme. También formalizó otras ventas a un segundo librero alemán. El valor de los documentos vendidos se calcula en seis millones de pesetas.

Las dificultades de localización del delincuente comenzaban en la falsa identidad que figuraba en la Biblioteca. Finalmente fue visto en la calle del General Pardiñas, cuando salía de un establecimiento hostelero. En el ciclo de investigaciones anteriores a su detención habían colaborado, además de los organismos poficiales, el Consulado español de Francfort.

El detenido disponía de un automóvil Chevrolet Corvette, valorado en un millón de pesetas. Había sido puesto a disposición judicial en 1977 por tenencia ilícita de explosivos y presunta implicación en la colocación de un artefacto en la sede del Partido Comunista de España en Cuenca. En 1978 fue arrestado por la sustracción de carabinas y otros efectos.

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