Las multinacionales boicotean los proyectos de la OMS sobre alimentación infantil

Las grandes firmas que venden anualmente más de dos millones de dólares de leche en polvo, especialmente en los países en desarrollo, han montado una tenaz campaña para sabotear el proyecto de código internacional de comercialización de los sustitutos de la leche materna, que figura en la orden del día del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en sesiones de trabajo que se vienen desarrollando desde el 14 de enero último. Esta denuncia fue hecha pública en el día de ayer por miembros de la lbfan (Red Internacional de Grupos de Acción para la Alimentación Infantil), un...

Las grandes firmas que venden anualmente más de dos millones de dólares de leche en polvo, especialmente en los países en desarrollo, han montado una tenaz campaña para sabotear el proyecto de código internacional de comercialización de los sustitutos de la leche materna, que figura en la orden del día del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en sesiones de trabajo que se vienen desarrollando desde el 14 de enero último. Esta denuncia fue hecha pública en el día de ayer por miembros de la lbfan (Red Internacional de Grupos de Acción para la Alimentación Infantil), una coalición de asociaciones de consumidores y otros grupos de defensa del interés público, que ha lanzado campañas mundiales de denuncia, con singular fuerza en EE UU.

Ibfan, que critica las prácticas comerciales de estas industrias, acusándolas de oscuras y costosas «manipulaciones », de cara al consumo de la población, valiéndose de médicos, nutricionistas y, en general, de los más diversos elementos de las infraestructuras sanitarias de los países, precisó ayer que los dirigentes de estas industrias de Europa y Estados Unidos, generalmente multinacionales, están haciendo presión sobre la Administración de Reagan con el objeto de que la Casa Blanca abandone compromisos contraídos hace un año en favor de un código fuerte, a cambio de normas menos restrictivas, que en definitiva deberán ser votadas en la próxima asamblea de la Organización Mundial de la Salud, que se celebrará en Ginebra el próximo mes de mayo.El Consejo Internacional de Industrias de Alimentos Infantiles (Icifi), cuyo presidente es un alto ejecutivo de la multinacional helvética Nestlé, acusó, tiempo atrás, al Consejo de Iglesias de Estados Unidos de organización marxista, por haberse sumado a estas denuncias de manipulación, sin embargo, el propio director de la OMS, Halfdan Mahler, en respuesta indirecta, rechazó la insinuación según la cual los que critican los manejos propagandísticos y comerciales de estas industrias serían «rojos», que es justamente el lema de Icifi hacia todos los que la critican.

Esta polémica que se arrastra desde hace años, a través de denuncias y contradenuncias, ha tenido momentos «espectaculares». Es el caso, por ejemplo, de una denuncia del. periodista norteamericano Jack Anderson, del 21 de enero de 1981, en el Daily News, según la cual, militares del régimen dictatorial de ese país han asesinado a trabajadores de la salud en los medios rurales por haberse negado a sumarse a la campaña entre los campesinos sobre las bondades del biberón en base a leche en polvo, en detrimento de las cualidades de la leche materna.