Feministas contra el aborto como negocio.
Un grupo de feministas intentó ayer entrar lo que no consiguió por hallarse cerrado en el despacho que el doctor Botella Llusiá, catedrático de Ginecología de la Universidad Complutense, tiene en el Hospital Clínico de Madrid. Las feministas pintaron las paredes próximas al despacho con eslóganes en los que reclamaban que "el aborto es un derecho y no un negocio". A la salida del hospital desplegaron una pancarta con una leyenda sobre el mismo tema. Efectivos policiales hicieron acto de presencia y se llevaron detenidas a dos de las manifestantes....
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Un grupo de feministas intentó ayer entrar lo que no consiguió por hallarse cerrado en el despacho que el doctor Botella Llusiá, catedrático de Ginecología de la Universidad Complutense, tiene en el Hospital Clínico de Madrid. Las feministas pintaron las paredes próximas al despacho con eslóganes en los que reclamaban que "el aborto es un derecho y no un negocio". A la salida del hospital desplegaron una pancarta con una leyenda sobre el mismo tema. Efectivos policiales hicieron acto de presencia y se llevaron detenidas a dos de las manifestantes.