El Gobierno marroquí intercedió para aplazar el viaje
El Gobierno marroquí intercedió, al parecer, acerca de las autoridades españolas para lograr que fuese pospuesta la visita del jefe del Gobierno español, Adolfo Suárez, a Ceuta y Melilla, según fuentes marroquíes.
Al parecer, Marruecos considera el momento como muy inoportuno. No obstante, y al margen de esa gestión en los medios oficiales se muestra una gran circunspección por ahora con relación a la visita del jefe del Ejecutivo español.
Todo lo contrario ocurre, sin embargo, con la Prensa de los independientes, el grupo de personalidades que gobierna Marruecos, y la comuni...
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El Gobierno marroquí intercedió, al parecer, acerca de las autoridades españolas para lograr que fuese pospuesta la visita del jefe del Gobierno español, Adolfo Suárez, a Ceuta y Melilla, según fuentes marroquíes.
Al parecer, Marruecos considera el momento como muy inoportuno. No obstante, y al margen de esa gestión en los medios oficiales se muestra una gran circunspección por ahora con relación a la visita del jefe del Ejecutivo español.
Todo lo contrario ocurre, sin embargo, con la Prensa de los independientes, el grupo de personalidades que gobierna Marruecos, y la comunista, que como es habitual cuando se trata de España, se ha colocado en zafarrancho de combate.
El diario Al Maghrib, de los independientes, titulaba ayer que «La UCD española sigue los pasos de la OAS», y se refería tanto a las declaraciones del diputado ceutí de UCD, García Margallo, como a la creación del Partido Nacional Español de Ceuta y Melilla.
Al Bayame, diario comunista, afirmaba editorialmente ayer también que «las contradicciones de la visita de Suárez a Ceuta son tan flagrantes que Marruecos no debe dejarla pasar en silencio». «Ceuta y Melilla», afirma Al Bayame, no son españolas. La reivindicación de esos enclaves por Marruecos no debe tampoco ser objeto de ningún acomodo táctico que, por otra parte, no tendría ninguna justificación política».
«La visita de Suárez nos recuerda», concluía Al Bayame, «que España no se ha curado del demonio colonialista de los "africanistas", ni de consideraciones estratégicas que entran dentro del marco de la adhesión de España a la OTAN».