UCD admitió la distribución de fondos del Instituto Nacional de Empleo propuesta por los socialistas

El Pleno del Congreso aprobó en su sesión de ayer por la tarde las secciones de los Ministerios de Agricultura, Obras Públicas y Urbanismo, Educación y Trabajo, y sus organismos autónomos. Aunque las enmiendas de la izquierda fueron generalmente rechazadas, UCD cambió esta tónica habitual, admitiendo cinco propuestas socialistas que varían la distribución de fondos del Instituto Nacional de Empleo (INEM), para mejorar su cuantificación.Fueron rechazadas, en cambio, las enmiendas a la totalidad planteadas por socialistas y comunistas contra el mismo presupuesto del Instituto Nacional de Empleo ...

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El Pleno del Congreso aprobó en su sesión de ayer por la tarde las secciones de los Ministerios de Agricultura, Obras Públicas y Urbanismo, Educación y Trabajo, y sus organismos autónomos. Aunque las enmiendas de la izquierda fueron generalmente rechazadas, UCD cambió esta tónica habitual, admitiendo cinco propuestas socialistas que varían la distribución de fondos del Instituto Nacional de Empleo (INEM), para mejorar su cuantificación.Fueron rechazadas, en cambio, las enmiendas a la totalidad planteadas por socialistas y comunistas contra el mismo presupuesto del Instituto Nacional de Empleo y la Organización de Trabajadores Portuarios. Sobre esta última entidad, el socialista Joaquín Almunia hizo fuertes críticas y denuncio posibles actuaciones ¡legales y hasta mafiosas.

La sesión había comenzado con el Ministerio de Agricultura, respecto al cual se planteó un fuerte debate sobre las cámaras agrarias, que, en opinión del comunista Solé Barberá, continúan representando al caciquismo en el campo, como las antiguas cámaras agrarias sindicales. Por su parte, el socialista Juan Colino expresó sus sospechas de que la subvención que a través del Instituto de Relaciones Agrarias le da a las cámaras puede tener unos fines en el fondo electorales. Ambos grupos pidieron la supresión de estas subvenciones.

El ministro de Agricultura rechazó estas acusaciones, y dijo que las cámaras agrarias no suponen ninguna estructura caciquil ni elemento de opresión. Detalló que las subvenciones objetadas se dedican a construcción y reparación de caminos, silos, básculas, parques colectivos de maquinaria y otros servicios de este tipo.

En el presupuesto de Obras Públicas y Urbanismo, los socialistas pidieron varios cambios en los destinos de las partidas, el más importante de ellos -43.500 millones de pesetas- del Instituto Nacional de la Vivienda, que pasarían a los ayuntamientos para promocionar la construcción. El centrista Gervasio Martínez Villaseñor se opuso a esta propuesta, argumentando que supondría una paralización de los programas actualmente en marcha. A ello replicó el socialista Javier Saínz Cosculluela que ese argumento ya se suscitó el año pasado, y añadió que UCD debe aclarar si verdaderamente desea que los ayuntamientos actúen en el campo del urbanismo y la vivienda. Citó sin nombrarlo concretamente a un alto representante del partido de! Gobierno, el cual habría afirmado que será este partido el que ponga las farolas en 1983, sobreentendiéndose que se refería a que en esa época ganarán las elecciones municipales.

Respecto al presupuesto del Ministerio de Educación, la diputada comunista Eulalia Vintró pidió que se eliminase la dotación para subvencionar parcialmente los colegios acogidos a este régimen, con lo que se pasarían 13.000 millones de pesetas al programa de subvenciones al ciento por ciento. A ello se opuso el centrista Juan Quintas, que dijo que no es correcto optar entre todo o nada, ya que, como no se puede subvencionar a todos al ciento por ciento, se subvenciona en parte a algunos.

Por su parte, Miguel Angel Arredonda, por el Partido Socialista de Andalucía, planteó dos enmiendas por las que pedían quinientos millones para un plan de alfabetización en esta región, y otros 5.000 para realizar construcciones escolares, asimismo en Andalucía. El mismo Quintas advirtió que los Presupuestos están ya distribuidos con criterios de reparto territorial y existen programas y centros para, analfabetos. No obstante, ofreció como aproximación proveer un fondo de cien millones para alfabetización de zonas deprimidas en general, que fue aprobado prácticamente por unanimidad. En cambio, los 5.000 millones pedidos para construcciones escolares en Andalucía fueron rechazados con el voto en contra de los centristas y la abstención de la oposición de izquierda.

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