Cartas al director

El libro de López Rodó

Le envié, con mucho gusto, un ejemplar de mi libro Las autonomías, encrucijada de España, por si tenía a bien hacer una crítica solvente de él en su periódico, no para que se me hiciera a mí una suerte de proceso de depuración política, a todas luces inadmisible, que es lo que ha ocurrido con la crítica que firma Ramón Maiz, publicada el domingo 2 de noviembre.La referencia a «la explícita biografía política de nuestro autor» y «a viejas fórmulas por él bien conocidas» y otros argumentos ad hominem, privan de toda objetividad a la crítica del libro que, de otra parte, incurre en ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Le envié, con mucho gusto, un ejemplar de mi libro Las autonomías, encrucijada de España, por si tenía a bien hacer una crítica solvente de él en su periódico, no para que se me hiciera a mí una suerte de proceso de depuración política, a todas luces inadmisible, que es lo que ha ocurrido con la crítica que firma Ramón Maiz, publicada el domingo 2 de noviembre.La referencia a «la explícita biografía política de nuestro autor» y «a viejas fórmulas por él bien conocidas» y otros argumentos ad hominem, privan de toda objetividad a la crítica del libro que, de otra parte, incurre en toscas tergiversaciones, como la convertida en el siguiente párrafo: «Bastaría, se nos dice con modestia, una ley orgánica de las comunidades autonomías (pág. 130) para conseguir armónicamente dos deseados objetivos: rebajar severamente el horizonte maximalista de la Constitución y, a través del decidido recorte de competencias e instituciones, racionalizar el proceso descentralizador hacia unas autonomías "bien entendidas"... como descentralización administrativa. Porque, bien pensado, ¿para qué eliminar la Constitución si ésta puede ser, y sin violencia, señores, simplemente degradada y desvirtuada?».

Pues bien, lo que yo escribí es algo muy distinto. En mi libro afirmo textualmente que «el único remedio que atajaría el mal en su raíz y frontalmente sería la reforma constitucional, y especialmente la del título VII» (pág. 128). De otra parte, afirmo también que: «La autonomía es mucho más que una simple descentralización » (página 25). No cabe, pues, mayor tergiversacion de mi pensamiento.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En