Retraso en la subida de precios del carbón

La posibilidad de aplicar la llamada «fórmula paramétrica» para la revisión automática de los precios del carbón no será tenida en cuenta a corto plazo por el Gobierno, a pesar de haberla incluido en los programas de relanzamiento de la minería del Plan Energético Nacional, según pudo saber EL PAIS de fuentes empresariales.

Esta decisión supone retrasar de forma indefinida la subida de precios que se esperaba para finales de 1980 o comienzos del próximo año.

El abandono del sistema de revisión automática de precios, que era una de las principales reivindicaciones de las empre...

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La posibilidad de aplicar la llamada «fórmula paramétrica» para la revisión automática de los precios del carbón no será tenida en cuenta a corto plazo por el Gobierno, a pesar de haberla incluido en los programas de relanzamiento de la minería del Plan Energético Nacional, según pudo saber EL PAIS de fuentes empresariales.

Esta decisión supone retrasar de forma indefinida la subida de precios que se esperaba para finales de 1980 o comienzos del próximo año.

El abandono del sistema de revisión automática de precios, que era una de las principales reivindicaciones de las empresas mineras, parece determinado por el hecho de que todavía hoy el Gobierno no ha elaborado ningún estudio sobre costes, para este sector, limitándose a distribuir entre los empresarios un cuestionario en el que se solicita información individual sobre futuros incrementos. Esta información, sin embargo, tampoco ha sido recopilada todavía, a pesar de que los cuestionarios fueron enviados hace varios meses.

La decisión del Gobierno podría provocar una protesta inmediata de las patronales, que hace ya un año denunciaron un desfase entre costes y precios de más de 1.500 pesetas por tonelada. Esto, según los empresarios, impedía un relanzamiento de las inversiones y de la propia producción nacional en un momento de grave crisis energética. Este desfase se vería incrementado notablemente con nuevos retrasos en la revisión de precios y con la fijación de incrementos «políticos» por parte del Gobierno. Se recuerda en este sentido que la última subida, que entró en vigor el pasado mes de enero, fue de sólo un 21,6% frente al 32% reivindicado por los empresarios.

Para algunos medios empresariales vinculados a la pequeña y mediana empresa el retraso en la fijación de los nuevos precios se relaciona más o menos directamente con la política de importaciones masivas que el Gobierno está promoviendo desde hace varios meses.

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