EDUCACION

González Seara defiende en Sevilla el proyecto de autonomía universitaria presentado por el Gobierno

«Toda reforma es discutible, y por eso el Gobierno presentó un proyecto de ley de autonomía universitaria sin ningún tipo de dogmatismos preconcebidos, abierto a la discusión y a las ideas. Pero que nadie piense que tiene recetas mágicas sobre este tema, porque no las hay», dijo ayer el ministro de Universidades e Investigación, Luis González Seara, en su discurso de inauguración del curso en la Universidad de Sevilla.

En una conferencia de Prensa posterior al acto académico, el ministro aclaró, en relación con las reivindicaciones de catedráticos y agregados de universidad, que el ...

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«Toda reforma es discutible, y por eso el Gobierno presentó un proyecto de ley de autonomía universitaria sin ningún tipo de dogmatismos preconcebidos, abierto a la discusión y a las ideas. Pero que nadie piense que tiene recetas mágicas sobre este tema, porque no las hay», dijo ayer el ministro de Universidades e Investigación, Luis González Seara, en su discurso de inauguración del curso en la Universidad de Sevilla.

En una conferencia de Prensa posterior al acto académico, el ministro aclaró, en relación con las reivindicaciones de catedráticos y agregados de universidad, que el problema de las retribuciones de los funcionarios desborda la responsabilidad de su departamento, y que el pluriempleo «es un mal nacional, y no sólo de la universidad», precisando que la política actual del ministerio consiste en primar por encima de todo la dedicación exclusiva del profesorado.

En respuesta a un discurso muy crítico del rector sevillano, González Seara recordó que en un, año casi se han duplicado las plantillas de catedráticos y que el plan trienal de investigación prevé unas inversiones de 56.000 millones de pesetas, frente a los 1.200 al año de los momentos actuales, añadiendo que «la universidad debe racionalizar su funcionamiento y sus recursos. Debemos exigir los medios precisos, pero, luego, responder al esfuerzo de la sociedad».

«No veo que sea ningún ideal crear una universidad en cada capital española, no es lógico ni científico», declararía más adelante el ministro de Universidades e Investigación, matizando también que no corresponde en ningún caso a la universidad, sino al Parlamento, decidir sobre el número de alumnos que han de acudir a sus aulas.

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