Escape de gas radiactivo, tras una prueba nuclear subterránea, en EE UU

Una fuga de gas radiactivo se produjo el viernes en Estados Unidos tras una prueba nuclear subterránea realizada en el desierto de Arizona. El escape a la atmósfera de¡ gas, identificado como xenón, fue detectado siete horas después de la prueba atómica. Se trata del tercer accidente nuclear que, por distintas causas, se produce en una semana en Estados Unidos.El gas radiactivo fugado tras la prueba nuclear realizada en el desierto de Arizona, a 130 kilómetros de Las Vegas, es el xenón, gas producido por la fisión nuclear, dijeron los científicos que se desplazaron a la zona.

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Una fuga de gas radiactivo se produjo el viernes en Estados Unidos tras una prueba nuclear subterránea realizada en el desierto de Arizona. El escape a la atmósfera de¡ gas, identificado como xenón, fue detectado siete horas después de la prueba atómica. Se trata del tercer accidente nuclear que, por distintas causas, se produce en una semana en Estados Unidos.El gas radiactivo fugado tras la prueba nuclear realizada en el desierto de Arizona, a 130 kilómetros de Las Vegas, es el xenón, gas producido por la fisión nuclear, dijeron los científicos que se desplazaron a la zona.

El portavoz del Departamento de Energía, Dave Jackson, explicó que el xenón no combinaba con otros elementos o gases, pero que si la fuga hubiera sido de iodine o de tritio, que sí combinan con elementos como el agua, la amenaza al ambiente hubiera sido considerada «seria».

David Miller, del Departamento de Energía también, dijo que el bajo nivel de radiación fue detectado en la madrugada del viernes, «menos de doce horas después de que la bomba, llamada Riola, fuera detonada».

«No hay indicaciones de peligro en el lugar de la prueba y tampoco ha habido exposiciones a la radiación accidentales», aseguró Miller.

Esta explosión era la segunda de las anunciadas pruebas nucleares subterráneas en un período de 45 minutos. Cada una de las cuales tenía una potencia entre 20 y 150 kilotones (un kilotón equivale a mil toneladas de TNT).

Miller dijo que la última fuga del gas a la atmósfera se produjo siete horas después de ser detonada la bomba, pero que aún no habían «determinado las causas de la filtración ni la cantidad exacta» fugada a la atmósfera, aunque aseguró que era «extremadamente baja».

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Las condiciones meteorológicas ayudaron a que el gas liberado no se esparciera, ya que los vientos eran muy débiles, dijo el servicio meteorológico nacional, como para que el gas radiactivo saliera del lugar de la prueba.

El xenón radiactivo 131 y 132 se extendió en un radio de 7,5 kilómetros del punto donde tuvo lugar la prueba, dijeron funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental.

Estos accidentes -bien en pruebas nucleares, en misiles o en plantas nucleares- adquieren últimamente una frecuencia un tanto alarmante, aunque algunos de ellos no hayan causado serios problemas.

El viernes, por un error de uno de los trabajadores de la planta nuclear Yankee, en Connecticut, un gas radiactivo se fugó durante tres minutos y medio.

Al parecer, el encargado de tomar muestras del agua de la planta abrió equivocadamente la válvula y liberó el gas.

Este es el tercer accidente en el que se desprende gas radiactivo o tóxico, en una semana, en Estados Unidos. En el primero de ellos, en que hizo explosión un misil atómico, murió un hombre y resultaron heridos otros veintiuno, además de afectar a los habitantes de un pequeño pueblo cercano al lugar, según manifestaron los habitantes del mismo.

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