La familia de Pedro Abréu confía en una solución positiva al secuestro

La familia de Pedro Abréu, hombre de negocios cubano secuestrado durante la madrugada del lunes en su residencia de Orio, confía en una solución positiva del caso, según declaró a EL PAIS un pariente próximo de la esposa de la víctima. Tanto en la Villa Uri Berri, donde tiene su domicilio Abréu durante sus estancias en la localidad guipuzcoana, como en las redacciones de los medios informativos locales, se están recibiendo gran cantidad de testimonios de solidaridad con el cubano, como popularmente se te conoce, y de protesta por el rapto de que ha sido objeto.

En el círculo familiar de...

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La familia de Pedro Abréu, hombre de negocios cubano secuestrado durante la madrugada del lunes en su residencia de Orio, confía en una solución positiva del caso, según declaró a EL PAIS un pariente próximo de la esposa de la víctima. Tanto en la Villa Uri Berri, donde tiene su domicilio Abréu durante sus estancias en la localidad guipuzcoana, como en las redacciones de los medios informativos locales, se están recibiendo gran cantidad de testimonios de solidaridad con el cubano, como popularmente se te conoce, y de protesta por el rapto de que ha sido objeto.

En el círculo familiar de la esposa de Abréu existe una sensación de, optimismo y calma, después del nerviosismo provocado por el secuestro y la noche de vela obligada. «No vemos razón alguna para un desenlace dramático», señaló el portavoz de la familia, «y eso nos permite mantener la esperanza». La misma persona aseguró que desconocen los motivos del secuestro y las condiciones de quienes lo han llevado a cabo para liberar a su víctima.La propia esposa de Pedro Abréu, Goretti Amilibia, permaneció ayer en la casa, ocupada en las labores domésticas y cuidando a la única hija del matrimonio, de corta edad. Personas que tuvieron acceso a la villa Uri Berri el lunes señalaron que aquélla se encontraba en las primeras horas muy afectada, bajo los efectos de un fuerte impacto emocional por la suerte de su marido.

Durante todo el día de ayer, varios concejales del Partido Nacionalista Vasco (PNV) entraron y salieron en repetidas ocasiones de la residencia de los Abréu, ofreciendo la impresión de encontrarse en constante actividad. Alguno de ellos pudo ser visto circulando por Orto en un automóvil Ford Fiesta matriculado en Gerona, propiedad de la esposa del,financiero cubano. El interés del PNV en el caso podría explicarse por la ideología nacionalista de la familia Amilibla y, sise llega a confirmar definitivamente, por las implicaciones políticas del secuestro.Además de las impresiones personales de solidaridad recibidas en la villa Uri Berri, muy nu merosas, a los medios informati vos guipuzcoanos han llegado te legramas de federaciones de re mo de varios países nórdicos y centroeuropeos. Como se sabe, Abréti estaba estrechamente relacionado con este deporte y asistió a la Olimpiada de Moscú acompañando al equipo español. En los telegramas citados se elogia su personalidad y actitud permanente de apoyo a las actividades deportivas y se lamenta la situación por la que está atravesando.

En una nota difundida el lunes por la noche, aprobada por unanimidad, el club de remo de Orlo exigió a los secuestradores la inmediata libertad, sin condición alguna, de Pedro Abréu, señalando que se trata del promotor y soporte desinteresado de este y otros clubes vascos y de un amigo del pueblo. En parecidos términos se expresaron los remeros del Club Natación de Bañolas, que manifestaron su repulsa enérgica por el rapto.

Por otra parte, en un pleno extraordinario y urgente convocado por el Ayuntamiento de Orlo se aprobó por unanimidad una moción, propuesta por el PNV, en la que se condena el secuestro de Pedro Abréu, se exige su inmediata liberación y se pone de relieve la solidaridad de la corporación municipal con la familia del hombre de negocios.

En poco más de un cuarto de hora, con el salón de plenos repleto de público, un concejal del PNV recordó algunas de las actividades que Abréu había apoyado con su ayuda financiera en la localidad. El alcalde, el nacionalista José María Manterola, puso seguidamente a votación la propuesta del PNV, que resultó aprobada por unanimidad.

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Posteriormente, el alcalde se dirigió al público para ofrecerle la posibilidad de que interviniera. Uno de los asistentes preguntó en euskera por qué motivo no asistía uno de los tres concejales de Herri Batasuna. Se indicó por parte de los corporativos que uno de ellos se encontraba embarcado y otro había justificado su ausencia. La misma persona que había hecho la pregunta comentó en voz alta que se imaginaba los motivos por los cuales no se encontraba allí.

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