Ni ellos lo saben

Acogiéndome a lo que publicó el Boletín Oficial del Estado del 18 de febrero de este año, en el sentido de que las consultas que los contribuyentes a Hacienda realizaran deberían ser contestadas por la Subdirección General de Tributos de este ministerio, envié una solicitud de información a la referida subdirección, con el fin de conocer si los gastos que ocasionan los estudios que dos de mis hijos realizan este verano en el extranjero pueden ser deducibles, por similitud a los efectuados en territorio nacional y fuera del domicilio familiar, en la declaración de la renta.Por lo visto, ...

Acogiéndome a lo que publicó el Boletín Oficial del Estado del 18 de febrero de este año, en el sentido de que las consultas que los contribuyentes a Hacienda realizaran deberían ser contestadas por la Subdirección General de Tributos de este ministerio, envié una solicitud de información a la referida subdirección, con el fin de conocer si los gastos que ocasionan los estudios que dos de mis hijos realizan este verano en el extranjero pueden ser deducibles, por similitud a los efectuados en territorio nacional y fuera del domicilio familiar, en la declaración de la renta.Por lo visto, una cosa es legislar y otra muy distinta cumplir con los preceptos legislados, ya que, tras esperar demasiado , y próximo ya el cumplimiento del plazo, solicité de nuevo información, para más tarde dirigirme al ministro de Hacienda y, por último, al presidente del Gobierno. La contestación siempre fue la misma: el silencio.

Y es que. aunque para mí está muy claro que son deducibles, no sabía -y hoy hecha ya mi declaración, sigo sin saberlo- si el tema estaba también claro para el ministerio. Pienso que sí, al firmar el acuerdo de diciembre de 1956 del Consejo de Europa, según el cual los estudios realizados en países extranjeros suponen un verdadero impulso a la solidaridad internacional y a la comprensión europea, en realidad, estos miles de jóvenes que cada verano realizan estudios en el extranjero están haciendo un servicio importante al Estado, ya que según reconoce el Convenio del Consejo de Europa, contribuye a la «solución del problema planteado por la penuria de personal científico altamente calificado».

Sólo terminar diciendo que escaso servicio dispensan la Subsecretaría General de Tributos, el Ministerio de Hacienda y el mismo presidente del Gobierno, al faltar a su obligación de informar las consultas realizadas, para que en este país nos tomemos en serio la declaración de la renta. Claro que posiblemente ni el mismo Gobierno sepa si son deducibles o no unos gastos que, como queda de manifiesto. son un servicio a Europa y, por ende a España./