Afganistán, tema principal de la primera jornada de conversaciones entre Giscard d'Estaign y Helmut Schmidt

En la primera de las dos jornadas de conversaciones entre el canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Schmidt, y el presidente de Francia, Valéry Ciscard d'Estaing, ambos políticos se concentraron, si es que se considera suficiente el comunicado oficial de veintiuna líneas, en los temas de Afganistán y de las relaciones culturales mutuas. Por otra parte, los ministros de Asuntos Exteriores firmaron ayer tres acuerdos, uno de ellos para facilitar la convalidación de estudios a escolares y universitarios de los dos países.Entre los informadores sorprendió que, a última hor...

En la primera de las dos jornadas de conversaciones entre el canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Schmidt, y el presidente de Francia, Valéry Ciscard d'Estaing, ambos políticos se concentraron, si es que se considera suficiente el comunicado oficial de veintiuna líneas, en los temas de Afganistán y de las relaciones culturales mutuas. Por otra parte, los ministros de Asuntos Exteriores firmaron ayer tres acuerdos, uno de ellos para facilitar la convalidación de estudios a escolares y universitarios de los dos países.Entre los informadores sorprendió que, a última hora, se suprimiese una conferencia de prensa con el portavoz oficial del Gobierno federal, y que a cambio se ofreciese una nota expositiva carente de precisión.

Antes de que comenzasen las conversaciones, el portavoz del Gobierno federal, Klaus Boelling, había sido muy explícito en un briefing en el que dos de las preguntas básicas se refirieron a España en cuanto país aspirante al ingreso en las Comunidades Europeas y posible aliado de la OTAN.

Boelling no excluyó la posibilidad de que, aunque la conversación en Moscú entre el canciller Schmidt y el jefe del Estado soviético, Leónidas Breznev, sobre este punto no enlace directamente con las relaciones franco-alemanas, también fuese tratado ahora por los dos políticos en sus conversaciones de Bonn.

«La actitud soviética respecto de un posible ingreso de España en la OTAN», dijo Boelling, «es conocida ya de antiguo y hemos podido leerla repetidas veces en la prensa soviética». Sobre el futuro ingreso de España en las comunidades, el portavoz declinó hacer comentarios sobre las acotaciones del presidente Giscard d'Estaing en su última conferencia de prensa, en París, y se limitó a decir que «en modo alguno está en contra del ingreso de España y Portugal en la comunidad. Tan sólo», añadió Boelling, «se ha limitado a decir de otra manera, por lo demás de una manera parecida a la del canciller Schmidt, que no deben pasarse por alto los problemas que acarrearía la fase de transición. El presidente francés ha vinculado el ingreso (de estos países) con la necesidad de resolver los problemas financieros de la comunidad. Por otra parte», concluyó Boelling este tema, «no creo que pueda hablarse aquí de diferencias sustanciales o de posiciones antagónicas (entre Giscard y Schmidt). Con toda seguridad, no».

Con relación al tema afgano, el Gobierno de Kabul ha fracasado, aparentemente, en sus intentos de reconciliarse con los dignatarios religiosos, informan fuentes diplomáticas occidentales en Islamabad, citadas por la agencia AFP.

Un congreso de teólogos islámicos, celebrado en Kabul, con la participación de religiosos de todo el país, del 29 de junio al 6 de julio, ha sido el escenario de una abierta hostilidad al régimen. Un mullah que defendía al Gobierno prosoviético fue interrumpido y silbado por los delegados. El congreso había sido, sin embargo, abierto con un discurso de Babrak Karmal.

En el curso de otra reunión islámica en el Instituto Politécnico de Kabul, financiado por la URSS, varios mullahs denunciaron el poder soviético-afgano. El más crítico de los mullahs fue detenido por la policía política y liberado poco después.