El ministro de Industria analizará la crisis de Isodel Sprecher
El ministro de Industria y Energía, Ignacio Bayón, se ha comprometido a analizar el plan de viabilidad de la empresa Isodel Sprecher y a ofrecer una solución a la crisis por la que atraviesa tras la entrevista mantenida ayer con el secretario de política sindical del PSOE, Joaquín Almunia, y los diputados Luis Solana y José Acosta.En la entrevista, los socialistas plantearon al ministro la necesidad de que la Administración asuma las responsabilidades que le corresponden.
El plan de viabilidad fue firmado con el acuerdo de los trabajadores (lo aprobaron en referéndum) el pasado 11 de ab...
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El ministro de Industria y Energía, Ignacio Bayón, se ha comprometido a analizar el plan de viabilidad de la empresa Isodel Sprecher y a ofrecer una solución a la crisis por la que atraviesa tras la entrevista mantenida ayer con el secretario de política sindical del PSOE, Joaquín Almunia, y los diputados Luis Solana y José Acosta.En la entrevista, los socialistas plantearon al ministro la necesidad de que la Administración asuma las responsabilidades que le corresponden.
El plan de viabilidad fue firmado con el acuerdo de los trabajadores (lo aprobaron en referéndum) el pasado 11 de abril, pero hasta ahora no se puede llevar a la práctica, al quedar aún sin suscribir el 35% del capital de 1.400 millones (el plan contemplaba la reducción a cero del capital social y una ampliación automática del 100%).
Según los socialistas, los trabajadores de Isodel no saben aún si cobrarán el salario correspondiente al mes de julio y la paga extraordinaria y las vacaciones de agosto.
La crisis de la empresa Isodel está siendo estudiada igualmente por una ponencia de la Comisión de Peticiones del Senado. Los trabajadores, denunciaron a finales del pasado mes la falta de responsabilidad de los accionistas Banesto, Bandesco e Hidrola, al no cumplir su compromiso de captar el 35% del capital con nuevos socios, y la pasividad del Ministerio de Industria y Energía ante un problema que no sólo afecta a los 1.200 empleados de Isodel, sino también a los 10.000 trabajadores de la industria auxiliar que viven de ella.