Se agudiza la crisis en el mercado americano

La producción de automóviles de turismo en Estados Unidos durante el pasado mes de junio alcanzó sólo la cifra de 532.008 unidades, 35% menos que en igual período en 1979. Se trata del índice de producción más bajo de los últimos veintidós años, según anunció ayer, en Detroit, la publicación Automotive News. Actualmente se calcula que unas 325.000 personas, 40% del total empleadas directamente en el sector del automóvil, se encuentran en situación de paro. Hay que añadir otras 650.000, ocupadas en la industria auxiliar, que sufren también las consecuencias de la recesión en la venta...

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La producción de automóviles de turismo en Estados Unidos durante el pasado mes de junio alcanzó sólo la cifra de 532.008 unidades, 35% menos que en igual período en 1979. Se trata del índice de producción más bajo de los últimos veintidós años, según anunció ayer, en Detroit, la publicación Automotive News. Actualmente se calcula que unas 325.000 personas, 40% del total empleadas directamente en el sector del automóvil, se encuentran en situación de paro. Hay que añadir otras 650.000, ocupadas en la industria auxiliar, que sufren también las consecuencias de la recesión en la venta de automóviles en EE UU.Sindicatos y fabricantes presionan al Congreso y al presidente de EE UU para que imponga medidas restrictivas a la importación de vehículos extranjeros, en particular japoneses, cuyas ventas crecen espectacularmente en EE UU, llegando a copar el 23,3% de ventas totales en EE UU durante el pasado mes de mayo.

Actualmente, la Administración Carter prepara un informe en el que expone varias opciones para «frenar» la penetración de automóviles extranjeros en el mercado norteamericano. La primera consiste en solicitar al Gobierno japonés la aplicación de medidas de «autolimitación» para las exportaciones con destino a EE UU. La segunda pretende convocar una conferencia internacional que analice los problemas generales en el comercio de automóviles.

El presidente Jimmy Carter viajará la semana próxima a Tokio para asistir, el miércoles día 9, a los funerales en memoria del fallecido Primer ministro Masayoshi Ohira. Aunque no figura en la agenda general de contactos, es probable que Carter aproveche su estancia en la capital nipona para exponer las serias dificultades que provocan en EE UU las «exageradas» ventas de automóviles japoneses.

En realidad, el comprador es quien marca el ritmo del mercado. Los norteamericanos prefieren los automóviles japoneses y europeos, en general de menor cilindrada e inferior consumo, a los modelos de su país.

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