El Rey destaca la necesidad de un código del medio ambiente
«Resulta ya ineludible un código internacional del medio ambiente y convocar a los grandes talentos universales para dominar, sin destruirlo pero sin que se destruya, ese quinto jinete del Apocalipsis que lleva camino de convertirse el desarrollismo incontrolado».«Todo español que se afane en cuidar, proteger, ensanchar y engrandecer la frontera del hombre contará siempre con el estímulo y la gratitud de la Corona», dijo el rey Juan Carlos, en el pleno extraordinario de la Comisión Interministerial del Medio Ambiente, al celebrarse ayer el Día Mundial del Medio Ambiente.
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«Resulta ya ineludible un código internacional del medio ambiente y convocar a los grandes talentos universales para dominar, sin destruirlo pero sin que se destruya, ese quinto jinete del Apocalipsis que lleva camino de convertirse el desarrollismo incontrolado».«Todo español que se afane en cuidar, proteger, ensanchar y engrandecer la frontera del hombre contará siempre con el estímulo y la gratitud de la Corona», dijo el rey Juan Carlos, en el pleno extraordinario de la Comisión Interministerial del Medio Ambiente, al celebrarse ayer el Día Mundial del Medio Ambiente.
En su discurso, don Juan Carlos se refirió al acto de presentación en España, el pasado 5 de marzo, del documento denominado Estrategia mundial para la conservación de los recursos naturales, «que la Reina y yo tuvimos el honor de presidir». Y dijo: «Nos complace saber que habéis cumplido el encargo, que entonces recibisteis, de presentar al Gobierno una adaptación de dicha estrategia mundial para España».
Su Majestad el Rey se refería al documento que, con fecha de ayer, ha presentado la CIMA al Gobierno sobre Estrategia española para la conservación de los recursos naturales, que recoge una serie de directrices encaminadas a mantener un equilibrio sostenido entre el desarrollo y la conservación de los recursos naturales.
«Es preciso», dijo don Juan Carlos, «que encontréis ese desarrollo sostenido mediante la conservación de los recursos».
«En estos momentos, en que la supervivencia de sociedades y civilizaciones, el equilibrio político mundial y hasta la paz dependen del intercambio y la utilización de la energía arrancada a la Naturaleza, es rigurosamente imprescindible que los conductores de las nuevas sociedades armonicen, ética y jurídicamente, desarrollo y conservación del medio ambiente».