Cartas al director

Los editores desmienten al ayuntamiento

La carta de Enrique Moral Sandoval, delegado de Cultura del ayuntamiento, sobre la Feria del Libro salpica al gremio de editores de Madrid con alguna que otra desafortunada afirmación que deseamos desmentir.1º Nunca, en las 37 primeras ferias nacionales del libro de Madrid el ayuntamiento estableció canon alguno por la utilización de la vía pública.

2º Excepcionalmente, y cen ocasión de la 36ª Feria, después (le la celebración de la misma, el ayuntamiento pasó un cargo referido solamente a las llamadas ferias periféricas (fuera del Retiro), precisamente el sector má...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La carta de Enrique Moral Sandoval, delegado de Cultura del ayuntamiento, sobre la Feria del Libro salpica al gremio de editores de Madrid con alguna que otra desafortunada afirmación que deseamos desmentir.1º Nunca, en las 37 primeras ferias nacionales del libro de Madrid el ayuntamiento estableció canon alguno por la utilización de la vía pública.

2º Excepcionalmente, y cen ocasión de la 36ª Feria, después (le la celebración de la misma, el ayuntamiento pasó un cargo referido solamente a las llamadas ferias periféricas (fuera del Retiro), precisamente el sector más desamparado y de más vocación popular, y su impago motivó el embargo del INLE.

3º En 1979, con ocasión de la 38ª Feria, se fijó un alquiler del Palacio de Cristal de la Casa (le Campo de 3,5 millones de pesetas, que debía satisfacer individua.lmente, en libros, cada editor-expositor (excluyendo libreros y dlstribuidores). Ignoramos si algún agremiado es moroso de ese alquiler, pero, en cualquier caso, no parece legítimo acusar a todo un sector de tradicional incumplidor por unas eventuales deudas individualizadas, no negociadas jamás colectivamente y referidas a una úniea ocasión.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

4º Afirma el señor Moral que las relaciones de cooperacion técnica entre ayuntamiento y N/Iinisterio de Cultura son excelentes y cordiales. Quizá lo sean para otros temas, pero no lo han sido para organizar la feria por el lado del ayuntamiento: extrañas enfermedades «políticas», tardanza de un mes en responder a un escrito del Ministerio de Cultura, exigua concesión de espacto, con forzada ausencia de más editores que en otias ocasiones; insostenibles argumentos de que el ámbito reservado a la Feria del Libro en el Retiro es el máximo posible, cuando todo el, mundo puede comprobar, a simple Nista, lo contrario; presiones para forzar a destiempo la vuelta de la feria a la Casa de Campo, contra cuya localización desde el delegado de Cultura hasta el mismo alcalde se manifestaron clara y nítidamente el pasado año; pésima infraestructura de servicios, todavía más deficiente que en años anteriores, etcétera.

Sólo nos queda pedir a todos los que se sientan implicados en esta feria, y muy especialmente a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, su colaboración para la próxima 40ª edición, de forma que sea el público lector su auténtico protagonista y su mayor beneficiario. / presidente del Gremio de Editores de

Archivado En