Reportaje:

Argelia: primer exportador de gas natural líquido

Con unas reservas evaluadas actualmente en más de tres billones de metros cúbicos, Argelia ocupa el primer puesto en el seno de los países exportadores de gas natural. Su yacimiento más importante, situado en Hassi R'Mel, en pleno Sahara, fue descubierto por geólogos franceses en 1956, en una época en que el precio de venta de los hidrocarburos no justificaba acometer las cuantiosas inversiones necesarias a la explotación y exportación, por barcos metaneros del gas. Harán falta más de cinco años para que un consorcio integrado por empresas francesas, británicas y norteamericanas se decida ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con unas reservas evaluadas actualmente en más de tres billones de metros cúbicos, Argelia ocupa el primer puesto en el seno de los países exportadores de gas natural. Su yacimiento más importante, situado en Hassi R'Mel, en pleno Sahara, fue descubierto por geólogos franceses en 1956, en una época en que el precio de venta de los hidrocarburos no justificaba acometer las cuantiosas inversiones necesarias a la explotación y exportación, por barcos metaneros del gas. Harán falta más de cinco años para que un consorcio integrado por empresas francesas, británicas y norteamericanas se decida a aprobar un proyecto destinado a construir la primera planta mundial de licuado de gas natural, proyecto materializado tres años más tarde en la zona industrial de Arzew, próxima a Orán, una vez alcanzada la independencia del país.Hassi R'Mel es, asimismo, el punto de partida del primer gasoducto transmediterráneo que unirá en el plazo de dos años Argelia a Italia, a través de Túnez, Sicilia y el estrecho de Messina. De una longitud de 2.498 kilómetros y con un diámetro de 48 pulgadas (más de un metro), su misión será exportar cerca de 12.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año. Una doble canalización, a lo largo de todo el trazado, está siendo ahora sometida a estudio, en el marco de una política encaminada a priorizar las exportaciones de esa materia energética por gasoducto, en lugar del costoso procedimiento de licuado y su ulterior transporte por vía marítima. Actualmente han sido instalados 170 kilómetros de canalización, en la parte argelina, y otros tantos en territorio tunecino.

La técnica de licuado de gas natural, costosa y compleja, fue empleada por los argelinos a partir de 1974, a través del módulo experimental Camel, de una capacidad de 1.800 millones de metros cúbicos de gas natural líquido (GNL). El procedimiento, consistente en descender la temperatura del gas metano por debajo de los 160 grados centígrados (con separación del propano, a menos 30 grados, y del etileno, a menos 80 grados), respondía a una tecnología experimental que jamás ha dado un resultado enteramente satisfactorio, a juicio de los responsables argelinos entrevistados en la zona de Arzew, donde está situado el módulo.

Una tecnología más avanzada, dicha de «cascada incorporada», con un solo circuito de refrigeración, ha sido empleada en la construcción de la planta «GNL-1» y «GNL-2» de Arzew. La primera de ellas sólo ha logrado marchar al 65 por ciento de su capacidad, cifrada en 10.000 millones de metros cúbicos anuales. Cuenta con seis líneas de licuado y tres depósitos de «stockage» de 100.000 metros cúbicos. La segunda de estas plantas dispondrá del primer tren de licuado, en estado operacional, a comienzos del verano próximo, y su capacidad total debe ser ligeramente superior a la precedente. Una tercera planta, «GNL-3», con una capacidad prevista de 15.500 millones de metros cúbicos de «GNL», de un costo inicial superior a los 9.000 millones de dinares ( 1 dinar = 20 pesetas) es muy posible que deje de ser realizada (actualmente se procede al allanamiento de los terrenos en los que debe instalarse) en la medida en que se priorizarán las exportaciones por gasoducto.

Al este de Argelia, en la zona portuaria de Skikda, se alza otro complejo de licuado de gas natural, destinado a servir, entre otros contratos, el firmado con la empresa española Enagas, relativo a la entrega de 4.500 millones de metros cúbicos de «GNL» anuales, por el período 1977-1996. Con tres líneas de licuado en explotación y una cuarta en proceso de arranque a fines de marzo pasado, su capacidad de procesamiento es superior a los 6.000 millones de metros cúbicos. En fase final, dispondrá de seis líneas, a partir de septiembre de este año.

Nivelación de precios

La producción actual argelina de «GNL», añadida a la que se encuentra en curso de realización, asciende a 46.000 millones de metros cúbicos, pero en la medida en que el proyecto «GNL-3» puede verse suprimido, un tope lógico previsible es de 31.000 millones de metros cúbicos. Si bien es cierto que las estimaciones, en cuanto al licuado de gas natural, alcanzan hasta 120.000 millones de metros cúbicos, en una fecha situada -entre 1985 y 1990, este tope será difícil de alcanzar si el procedimiento de licuado queda «estabilizado», en beneficio de las exportaciones por gasoducto. Actualmente, los contratos operacionales de «GNL» representan una cifra de 21.000 millones de metros cúbicos anuales; los contratos firmados, pero en fase no operacional, ascienden a 25.000 millones de metros cúbicos, y los contratos sujetos a aprobación gubernamental, a 6.000 millones de metros cúbicos.Argelia, que en 1969 vendía el millón de unidades térmicas «BTU» de gas natural licuado a 35 centavos de dólar, entiende que un precio justo de éste, en 1980, no debe ser inferior a 6 dólares. El principio de una nivelación del precio de la termia, entre gas y crudo, debe convertirse, según los argelinos, en una «ley universal» en este período difícil de escasez energética. En lo inmediato, dos de sus grandes clientes, franceses y norteamericanos, han rechazado la proposición de la empresa estatal argelina Sonatrach en el sentido de revalorizar el precio del «GNL» al precio indicado, pero las tres partes deben reanudar las negociaciones a fines de abril. La parte argelina afirma, además, que en el futuro precio de venta del gas debe estar incluido un diferencial por proximidad a los centros europeos consumidores, al igual que existe en los contratos de venta de crudo argelino.

Los argelinos consideran que, partiendo del principio de una indización del precio del gas con el del crudo OPEP, pueden permitirse compromisos de venta de «GNL» por espacio de hasta 20 años, pero esto estaría sometido a los «cuatro parámetros» de lo que, según el ministro argelino de Energía, Belkaceni Nabi, configuran la nueva política energética del país: asegurar unos recursos financieros adecuados a la continuidad del desarrollo interno, considerar una explotación «racional» de los yacimientos, cubrir prioritariamente las necesidades internas y satisfacer los compromisos comerciales contractuales.

En lo que concierne a España, el actual precio abonado por Enagas (cerca de cuatro dólares) tendrá que ser renegociado a partir del primer trimestre del año próximo.

Archivado En