Carter critica la pasividad de Europa ante la crisi con Irán

Los políticos y medios periodísticos estadounidenses critican la pasividad de los países aliados europeos, ante la crisis que enfrenta a Estados Unidos e Irán, a propósito de la detención de los cincuenta rehenes norteamericanos en Teherán, secuestrados por los «estudiantes islámicos» revolucionarios desde el pasado día 4 de noviembre. Tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán, Washington solicitó a veinticuatro países occidentales -España, entre ellos- que retirasen sus embajadores de Teherán y decretasen un embargo comercial similar al practicado por Estados Unidos.

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Los políticos y medios periodísticos estadounidenses critican la pasividad de los países aliados europeos, ante la crisis que enfrenta a Estados Unidos e Irán, a propósito de la detención de los cincuenta rehenes norteamericanos en Teherán, secuestrados por los «estudiantes islámicos» revolucionarios desde el pasado día 4 de noviembre. Tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán, Washington solicitó a veinticuatro países occidentales -España, entre ellos- que retirasen sus embajadores de Teherán y decretasen un embargo comercial similar al practicado por Estados Unidos.

A la petición de EEUU, expresada por vía diplomáticapor Cyrus Vance, secretario de Estado, los aliados se limitan a «responder con palabras, pero no con acciones», dicen algunos titulares de la prensa norteamericana. El Washington Post se interroga en su edítorial sobre qué es un aliado.

En un importante discurso pronunciado ante la asociación de editores norteamericanos de diarios, el presidente, Jimmy Carter, no ocultó su desencanto por,el escaso respaldo obtenido eri las capitales europeas por la decisión de Washington de intentar forzar una salida en el caso de los rehenes. «Estamos decepcionados por la falta en voluntad de algunos aliados de presionar económica y diplomáticamente a Irán», declaró Carter.Por su parte, Zbigniew Brzezinski, principal consejero de la Casa Blanca en temas de segurdad, aludió a las diferencias en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Señaló, la buena disposición de los aliados en condenar la invasión soviética en Afganistán, pero destacó la ausencia de medidas concretas, tanto en la crisis que opone EEUU a Irán, como en la tensión entre Washington y Moscú. En el momento actual «es necesario que nos planteemos conjuntamente una serie de preguntas profundas», dijo Brzezinski, señalando el «momento crucial» por el que atraviesa la OTAN. Nadie excluye enWashington que la próxima sesión ministerial de primavera en.tre los quince países aliados de la OTAN será una de las más polémicas de la historia de la Alianza Atlántica.

«En un momento en que los afganos mueren por millares, ¿cómo podría tener sentido que continuáramos nuestras negociaciones habituales con Moscú, subvencionando el poder militar soviético, suministrando créditos comerciales ventajosos, envialindo equipos de alta tecnología o participando en los Juegos Olímpicos?», dijo Brzezinski, presente también en la reunión.

El abismo que separa las tesis europeas de las norteamericanas, tanto en el asunto de Afganistán como en la crisis de los rehenes de Irán, se puede aún ahondar si EEUU, como anuncié Carter, aplica sus amenazas de medidas militares contra Irán.

En lo comercial, algunos miembros del Congreso de EEUU piden a Cartel que incremente los aranceles para la entrada de productos en Estados Unidos originarios de países aliados que no apoyan el embargo comercial de EEUU a Irán.