Reportaje:Ebullición nacionalista en Euskadi Norte / y 4

ETA Militar no está interesada en una radicalización del País Vasco francés

El reverso de la violencia, es decir, la lucha legal, es el otro frente que ha revigorizado ese «salto cualitativo» que han representado paralos abertzales de Euskadi Norte los últimos acontecimientos. «Además de la lucha armada, es indispensable un proyecto socioeconómico, político y cultural específicamente vasco. A nivel político, nuestra reivindicación inmediata consiste en conseguir que Euskadi se convierta en departamento. A nivel económico tenemos que fomentar las cooperativas e industrias que creen empleos a la medida de nuestras necesidades y de nuestra calidad de vida. Y en el...

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El reverso de la violencia, es decir, la lucha legal, es el otro frente que ha revigorizado ese «salto cualitativo» que han representado paralos abertzales de Euskadi Norte los últimos acontecimientos. «Además de la lucha armada, es indispensable un proyecto socioeconómico, político y cultural específicamente vasco. A nivel político, nuestra reivindicación inmediata consiste en conseguir que Euskadi se convierta en departamento. A nivel económico tenemos que fomentar las cooperativas e industrias que creen empleos a la medida de nuestras necesidades y de nuestra calidad de vida. Y en el plano cultural hay que desarrollar las ikastolas y conseguir una carta cultural.El tema del departamento empieza a interesar a mucha gerite, incluso a muchos alcaldes oportunistas, que, a la vista de la autonomía en Euskadi Sur, empiezan a sospechar que ello tendrá consecuencias en el Norte. En lo económico, nosotros, por ejemplo, hemos creado una asociacióndenominada Hemen (Aquí), destinada a estudiar la situación económica del País Vasco y crear 1.500 empleos. Para ello se ha formado una estructura económica, Sociedad de Inversión para la Creación de Empleo en el País Vasco, cuyo capital esperamos obtenerlo del ahorro de los vasios.

Recuperar el empleo de la lengua vasca

El aspecto cultural es primordial, sobre todo la lengua, que la dominan unos 50.000 vascos, pero incluso los abertzales aperias la emplean corrieritem ente. Dadas las obstrucciones políticas, el esfuerzo mayor, hoy, se canaliza en ese sentido de la batalla política, con detrimento para la lengua y la cultura. «Es un miembro de la asociación precitada Hemen, quien se expresa, añadiendo: «Este trabajo económico, con incidencia en las necesidades más acuciantes cotidianas, implica a muchas gentes, no abertzales y, así, poco a poco, sevan concienciando.» Esta labor económico-militante se revela como un trabajo de hormiga al confrontarla con el multinacionalismo, turístico o industrial, favorecido por el Gobierno central.

Nacionalismo contra multinacionales

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Hace pocas semanas, mientras se frenaba oficialmente un proyecto de economía vasca, las autoridades facilitaban y subvencionaban a la firma japonesa Sony para crear una fábrica de casetes al lade de Bayona. Esta es la gran batalla: el multinacionalismo salvaje coritra las identidades y sus econornías apropiadas. Esa batalla entraña la verdadera revolución cultural de finales de siglo», estima Abeberry. Pero los abertzales vascos se dicen conscientes y no atemorizados: «No rechazamos una cierta industrialización procedente del exterior, que resolvería el paro y evitaría la emigración, los dos males endémicos de las regiones periféricas francesas, explotadas por las autoridades centrales para dominarnos. El peligro lo constituiría la mano de obra importada, pero al cabo de dos generaciones serían todos vascos.

El turismo es quien nos puede asesinar, porque fuerza la emigración de la población autóctona.» El pasado día 30 de marzo, en San Juan de Luz, se desarrolló una manifestación de ochocientas personas, en defensa del empleo. Una pancarta, realista y poética al mismo tiempo, y clásica ya en el mundo occidental de las reivindicaciones regionales, lo decía todo: «Queremos vivir, trabajar y decidir en el país. »

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