Riesgo en Estados Unidos de que terroristas se apoderen de plutonio

La carencia de un estricto control en el sistema de reproceso de uranio en dos instalaciones nucleares norteamericanas, situadas en los Estados de Idaho y Carolina del Sur, podría incitar acciones terroristas destinadas a apoderarse de pequeñas cantidades de plutonio que podrían ser destinadas a la fabricación de una bomba atómica.

Esta es la principal conclusión de un documento del General Accounting Office, agencia especializada del Congreso de Estados Unidos para vigilar la gestión de los distintos servicios federales.Los expertos exponen ante el Congreso que basta con 17,6 libras de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La carencia de un estricto control en el sistema de reproceso de uranio en dos instalaciones nucleares norteamericanas, situadas en los Estados de Idaho y Carolina del Sur, podría incitar acciones terroristas destinadas a apoderarse de pequeñas cantidades de plutonio que podrían ser destinadas a la fabricación de una bomba atómica.

Esta es la principal conclusión de un documento del General Accounting Office, agencia especializada del Congreso de Estados Unidos para vigilar la gestión de los distintos servicios federales.Los expertos exponen ante el Congreso que basta con 17,6 libras de plutonio (casi ocho kilos) para conseguir una bomba atómica en el plazo de una a tres semanas. Citan el caso de la planta instalada en Savannah River, en Carolina del Sur, donde se encuentran acumuladas unas trescientas libras de plutonio reprocesado, en condiciones de inseguridad y, prácticamente, al alcance de cualquier persona que deseara darle otra utilidad que la energética.

En sus conclusiones, el informe presentado ante el Congreso pide también mayor control, a escala internacional, en el sistema de reprocesamiento de uranio y plutonio, para su utilización en reactores convencionales, y aconseja nuevas formas de vigilancia, a través de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, con sede en Viena.

El número de países que han firmado hasta ahora el tratado de no proliferación nuclear y en los que la agencia efectúa por medio de sus salvaguardias la vigilancia sobre el material fisible, para que sea utilizado únicamente con fines pacíficos, se elevará a 113 desde ayer, en que se firmó un acuerdo de control con Sri Lanka.

El tratado de no proliferación nuclear ha sido firmado, hasta ahora, por todos los países industrializados, menos Francia.

Sólo cinco países en el mundo entero poseen actualmente centrales nucleares no controladas, aunque tres de ellos están en condiciones de fabricar armamento nuclear.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El informe puede relanzar la polémica en Estados Unidos sobre las relativas facilidades para dotarse del arma atómica. En realidad el «club» oficial de países que cuentan en el mundo con bombas nucleares está muy por debajo de los que pueden, en poco tiempo, dotarse de tal armamento. El riesgo de conflicto. se incrementa aún más a partir de la eventualidad de que organismos privados o personas individuales puedan acceder a contar con armas atómicas.

El documento del General Accounting Office pretende sensibilizar a la Administración para que multiplique sus medidas de protección en el manejo del plutonio, clave de toda bomba atómica. Los esquemas para fabricarla son accesibles en cualquier biblioteca especializada e, incluso, reproducidos de cuando en cuando en algunos periódicos de Estados Unidos.

Estados Unidos ha venido mostrando últimamente una especial inquietud sobre los riesgos de proliferación nuclear. En Washington, el lunes, un portavoz del Departamento de Estado afirmó que la transferencia de equipo y materiales atómicos preocupa a la Administración. El portavoz dijo que el punto de vista norteamericano habla sido trasladado a algunos países, «entre ellos Italia».

Informaciones de la prensa norteamericana han destacado la preocupación de Washington por un acuerdo entre Italia e Irak, por el que el país árabe recibirá un laboratorio radioquímico para el estudio del uranio. El Gobierno italiano dijo ayer en Roma que el acuerdo había sido firmado hace más de dos años, después de estrechas consultas con la Administración norteamericana.

Archivado En