El Gobierno de Islamabad desmiente un golpe de Estado en Pakistán
El Gobierno paquistaní desmintió ayer en Islamabad que se hubiera producido la semana pasada un intento de golpe militar en el país, dirigido a sustituir en la presidencia al general Zia Ul Haq. Sin embargo, fuentes occidentales en Islamabad insistieron en que la intentona tuvo lugar y fue frustrada con la detención de dos jefes y dieciséis oficiales.Según estos rumores, un sector disidente del Ejército estaba descontento por el rechazo gubernamental, la semana pasada, de la ayuda norteamericana de 400 millones de dólares. Estos oficiales esperaban mejor equipo y un aumento salarial, y manifes...
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El Gobierno paquistaní desmintió ayer en Islamabad que se hubiera producido la semana pasada un intento de golpe militar en el país, dirigido a sustituir en la presidencia al general Zia Ul Haq. Sin embargo, fuentes occidentales en Islamabad insistieron en que la intentona tuvo lugar y fue frustrada con la detención de dos jefes y dieciséis oficiales.Según estos rumores, un sector disidente del Ejército estaba descontento por el rechazo gubernamental, la semana pasada, de la ayuda norteamericana de 400 millones de dólares. Estos oficiales esperaban mejor equipo y un aumento salarial, y manifestaron su desacuerdo con la argumentación del Gobierno, que entendió que la ayuda era demasiado modesta para que mereciera la pena arriesgarse a provocar con su aceptación la hostilidad de la Unión Soviética y la India.
Los rumores que circularon en Islamabad y Lahore -informa el diario londinense The Guardian- decían que los golpistas habían intentado colocar en el poder al general Mohamed Iqbal Khan, segundo jefe del Estado Mayor del Ejército, aunque él no tomaba parte en el golpe.
Las autoridades norteamericanas informaron el martes en Washington que tenían informaciones que confirmaban que algo estaba pasando en Pakistán, pero precisaron que las informaciones sobre el frustrado golpe militar no habían podido ser confirmadas.
El general Zia está en el poder desde el verano de 1977, con la promesa de convocar elecciones que legitimarían su mandato. Sin embargo, el presidente paquistaní ha pospuesto en dos ocasiones la consulta electoral.