Libertad de enseñanza

En el debate que se viene desarrollando en el Pleno del Congreso, sobre el Estatuto de Centros Docentes no Universitarios, se ha aprobado el artículo correspondiente, por el cual los padres podrán elegir el tipo de educación que deseen para sus hijos: pero no sólo podrán, sino que deben, pues para eso tienen ese primordial derecho, dentro de una verdadera libertad plural de enseñanza, a pesar de que la amenaza de liquidación del mencionado derecho existe como una espada de Damocles, puesto que por boca del diputado del PSOE señor Gómez Llorente, quien dijo en el citado debate que los socialist...

En el debate que se viene desarrollando en el Pleno del Congreso, sobre el Estatuto de Centros Docentes no Universitarios, se ha aprobado el artículo correspondiente, por el cual los padres podrán elegir el tipo de educación que deseen para sus hijos: pero no sólo podrán, sino que deben, pues para eso tienen ese primordial derecho, dentro de una verdadera libertad plural de enseñanza, a pesar de que la amenaza de liquidación del mencionado derecho existe como una espada de Damocles, puesto que por boca del diputado del PSOE señor Gómez Llorente, quien dijo en el citado debate que los socialistas «antes o después vamos a ser mayoría y a gobernar en este país..., en esta Cámara y cambiaremos esta ley...».Muy en sus derechos están los señores socialistas en derogar las leyes que no consideren «demócratas», según su ideología, si algún día detentan el poder; pero no está entre sus derechos el derogar los derechos y libertades públicas, reconocidos en nuestra novel Constitución, como es ese derecho a la libertad de enseñanza, porque no está conforme con sus «presupuestos democráticos sobre la educación», pues irían claramente en contra de lo que un día apoyaron, sólo a la espera de poder cambiarlo a su gusto, cuando tengan la sartén por el mango.

Y lo peor es que no sólo con ésta, sino con otras más leyes, tampoco están conformes, según su manera de entender la «dernocracia», y, por tanto, estaremos en este país sujetos a los vaivenes de los detentadores del poder, que harán y desharán las leyes al gusto de sus ideologías de partido, sin que nunca contemos, en nuestro país, con un básico ordenamiento jurídico, que tanta falta nos viene haciendo últimamente, o si no quedaremos a merced de demócratas del momento, que utilizarán la coherencia del oportunismo del momento.