En peligro diversos edificios modernistas

Ciclo de conferencias en el Museo Español de Arte Contemporáneo

«Los edificios modernistas del siglo XIX, a excepción de los del modernismo catalán, están desapareciendo día a día, a la espera de una ayuda que nunca llega.» Esta preocupación fue expresada ayer por el catedrático de Historia del Arte de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Pedro Navascués, en el transcurso de una conferencia que pronunció en el Museo Español de Arte Contemporáneo sobre el tema El fenómeno del modernismo en la arquitectura española

Especialmente amenazado está el modernismo de tierra adentro, según el profesor Navascués. «Esos edificios, por ejemplo, de Madrid, Zamor...

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«Los edificios modernistas del siglo XIX, a excepción de los del modernismo catalán, están desapareciendo día a día, a la espera de una ayuda que nunca llega.» Esta preocupación fue expresada ayer por el catedrático de Historia del Arte de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Pedro Navascués, en el transcurso de una conferencia que pronunció en el Museo Español de Arte Contemporáneo sobre el tema El fenómeno del modernismo en la arquitectura española

Especialmente amenazado está el modernismo de tierra adentro, según el profesor Navascués. «Esos edificios, por ejemplo, de Madrid, Zamora o Salamanca, donde existía una pequeña burguesía que hizo posible importantes obras de arquitectura modernista. No se entiende que se quiera destruir el único edificio modernista de Zamora, el Banco de España, para levantar otro nuevo.»El fenómeno del modernismo está ligado básicamente a la ciudad, es urbano, tiene, según Pedro Navascués, una función muy especial, ocupa un lugar muy cualificado en la ciudad.

El profesor Navascués defendió en su conferencia que el modernismo español se refleja en realidad a través de una pluralidad de lenguajes modernistas que coinciden de alguna manera con las demarcaciones regionales. El modernismo catalán es quizá el más sobresaliente.

«El modernismo arquitectónico español se produce», dijo Pedro Navascués, «entre 1902 y 1914, apoyado por una burguesía de origen bancario, comercial e industrial, que se define con imágenes propias y localistas, pero que busca también modelos foráneos.» Estos modelos que fueron analizados por el conferenciante se refieren a la arquitectura modernista proveniente de Francia, Bélgica, Italia y Alemania-Austria. El profesor Navascués entiende que el modernismo es una constante en la historia de la arquitectura que coincide con períodos finales. «En lugar de entenderlo como punto de partida del siglo XX lo entiendo al revés, como cierre del ciclo de arquitectura del siglo XIX. Bajo estas perspectivas, las obras, por ejemplo, de Gaudí o Domenech son el canto del cisne del eclepticismo.»

En el mismo ciclo de conferencias inaugurado ayer en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid por Pedro Navascués intervendrán Juan Ramírez de Lucas (El arte que hace el pueblo, 12 de marzo), Cirilo Popovici (Vanguardia y sociedad, 14 de marzo), Balbina Martínez Caviro (En torno a María Blanchard, 20 de marzo), Luis Antonio de Villena (Lectura antológica. Aula poética, 21 de marzo), Teresa Soubriet (Poetas que pintan y pintores que escriben, 25 de marzo), Ceferino Moreno (La pintura española en las exposiciones internacionales, 27 de marzo), Valeriano Bozal (La pintura española en los años setenta. Vanguardias y mandarinatos, 16 de abril), y José María Iglesias (Construcción y expresión en la pintura de hoy, 23 de abril).

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